Como en el Rey León, cuando Simba está parado en el cañón, empiezan a cimbrar los suelos porque se viene una estampida, pero de interacciones, comerciales, compras de pánico (de alitas y cerveza) y tanta mercancía como se pueda, gracias al mismísimo Super Bowl.

A mediados de este mes es el evento, pero Twitter ya está soltando hashtags sobre el tema, desde hace meses ya sabemos quién participará en el Show de Medio Tiempo, y la fila de marcas para anunciarse ya cerraron desde hace tiempo cuándo y cómo saldrán durante la transmisión.

En México cada vez crece más el interés y el apasionamiento por este deporte, especialmente por la final. Y es tan real, que les podría contar que hasta en las carnes asadas con los amigos, empiezo a escuchar cada vez más conversaciones sobre jugadores, estrategias, compras, lesionados… ¡Vamos! Esto ya no es algo tan exclusivo.

Y es normal, entre los nuevos accesos mediáticos y que los eventos deportivos siempre han sido detonadores de todo tipo de conversaciones porque hay un gran factor emocional de por medio, tenía que pasar. Además, seamos sinceros: estos acontecimientos son espectaculares por su dinamismo y por todas las cosas que suceden mientras.

Como verán, el Super Bowl me da más emoción que la final de Qatar y les voy a contar por qué.

Para el Marketing, especialmente para el Social Listening, esto es como Navidad, porque las marcas (y talentos que participan) tienen claro el impacto del Super Bowl. Por un lado: la exposición que ganan las marcas, por otro: los insights que se generan, especialmente a través de redes sociales.

En Twitter, en Facebook, en Insta y todas las demás plataformas los usuarios quieren subirse al tren del mame a pesar de no ser necesariamente fans del football americano. Suben fotos de lo que beben, de lo que comen; hasta suben selfies con una jersey aunque sea de otro equipo que no esté en la final. Varios buscarán la transmisión de EUA para ver los comerciales y por supuesto, habrá una avalancha de reseñas sobre ellos y el Show de Medio Tiempo.

Mientras, los hashtags serán pieza clave para subirse al tren, pero también las arrobas de las marcas y ahí es donde los especialistas tenemos que estar atentos.

Si después de estos párrafos no han captado lo que estoy tratando de decirles, seré más directo: si no están contratando Social Listening para una estrategia durante los siguientes días, ya van más que tarde.

Pero, tío Presno, ¿y si no hablo de fut americano? ¡No importa! Si tienes un producto que puede promocionarse y relacionarlo de cierta forma con el Súper Bowl, necesitas Social Listening.

La clave está en definir el objetivo: exposición, interacción, recordación, ustedes escojan. ¿Vendes anteojos? Habla sobre cómo con ellos podrán ver bien el Super Bowl. ¿Eres un dentista? Diles que si comieron alitas y se partieron un diente, pueden llamarles para arreglárselo. ¿Vendes verduras? Habla de recetas para botanas saludables o sabrosas si no alcanzaron a comprar alitas. En fin, todo suma.

Con el Social Listening, las marcas detectan no solamente la cantidad de menciones, sino también lo que opinan los usuarios acerca de las marcas, especialmente alrededor de un suceso importante. En este caso, estoy hablando específicamente del Super Bowl, pero también aplica para otros y eso es algo que no debemos echar en saco roto porque la calidad de respuesta de un Social Listening es tan rápida como un pase de quarterback, y podemos ver inmediatamente el resultado de nuestros esfuerzos en comunicación digital coordinándose con un grupo de especialistas.

Otra cosa clave: con este sistema de reporteo también pueden identificar si alguna figura famosa interactuó con la marca y más adelante podrían hacer una colaboración. ¿Ven lo que les digo?

En fin, quedan unos días para el Super Bowl. Así que el tiempo corre. Hablemos pronto.