Revista de Marketing y Negocios

Tacos after-hours

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Tacos de madrugada

Creo que casi todos lo hemos vivido, una noche de copas con amigos, recorrido de los antros favoritos o más cotizados; logrando entrar a algunos, siendo vilmente rechazados de otros. Noches de música estridente, de las que dejan un silbido permanente en los oídos durante el camino a casa; noches en que el estómago comienza a rebelarse debido a las cantidades de bebestrajos ingeridos y que pide algo de contenido para así evitar situaciones peores.

Tres de la mañana, Ciudad de México, la metrópoli no duerme —lleva años sin hacerlo—y como buenos mexicanos lo único que se antoja son tacos: doraditas láminas de pastor, exuberantes gringas, coloridos alambres, todos chorreando limón y salsa bien picosa.

Un grupo de personas prepara Borrego Viudo a la parrilla en los Tacos

Como buen noctámbulo perdido en las iluminadas calles de aquella Chilanguía de los noventa, mis amigos y yo teníamos una serie de taquerías para ese momento en que el sueño comenzaba a ganar mientras los vapores etílicos declinaban y en el estómago comenzaba la revolución.

Entrando por Hidalgo, casi en el centro de Coyoacán, existían varios changarros en los que terminamos varias veces a manera de parada técnica antes de regresar a casa: en la zona de la Prepa Ocho también conocíamos algunos locales que tenían aquel perfecto horario para trasnochados. En la Guadalupe Inn estaba instalado un modesto local, de forma triangular en la calle de Félix Parra, que era la manera gloriosa de terminar una noche de rumba.

Estos, tan solo, para nombrar algunos de los que descubrí a lo largo de más de una década de correrías nocturnas por el sur de la Ciudad de México que no siempre terminaron bien. Como dice la canción:

Siempre acompañando a la madrugada

Que a veces nos enseña su mala cara

Un borrego muy violento

El debate en redes de esta semana comenzó poniendo en el centro a cierta taquería que podría ser nombrada como el local “decano” en el tema de tacos after-hours, el “Borrego Viudo”, que, una vez más, es posicionado en redes sociales y medios noticiosos por causa de sus beligerantes y malmodientos meseros que la emprendieron a golpes contra una pobre pareja que —al parecer— su único pecado fue el de reclamar por una cuenta inflada.

Más allá del trasfondo de este acontecimiento, lo curioso fue la manera en que en redes sociales la gente salió, de inmediato, a despotricar en contra de dicha taquería. Las quejas, de manera unánime, cayeron en dos vertientes. Por un lado, aseguraron, los tacos “ni son tan buenos”; que la única razón por la que son tan buscados es porque están abiertos toda la noche, te atienden en el coche y el alcohol elimina la capacidad de los comensales para detectar su mala calidad.

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La segunda razón es la del maltrato por parte de los meseros; casi todo mundo coincidió en que lo normal es que a uno lo traten a patadas en dicho local y que los que lo atienden están esperando el más mínimo desliz por parte de los consumidores para estallar en una lluvia de puños.

El caso es que la autoridad, como acostumbra, ya ha reaccionado tarde y mal. Detuvo a alguno de los meseros y clausuró el local.

Tacos pa’borracho

Creo que la moraleja del asunto del “Borrego Viudo” tiene también dos vertientes:

Por una parte, es terrible que tu local salga exhibido en redes sociales y medios de comunicación como un lugar donde uno puede ser brutalmente golpeado por el simple hecho de estar en desacuerdo con la cuenta. Creo que no puede haber peor publicidad viral que esa.

Por otra parte, también es una verdadera pesadilla mercadológica que el simple nombre de tu local genere una reacción tan negativa en redes sociales. Los detractores se transformaron en una ruidosa mayoría que no dudó un momento en destazar una reputación bastante maltrecha.

¡No solamente lo madrean a uno, sino también los tacos están malos!

Seguro que muchos ya lo eliminaron de la lista sin siquiera conocer su ubicación.

Decía una persona a la que respeto mucho, que ese local es una de las taquerías más antiguas de México. No lo dudo, desde que tengo memoria está donde está y creo haber parado ahí un par de veces en eras en que al Internet ni siquiera lo imaginábamos. ¿Por qué tirar a la basura un prestigio de antigüedad que parece venir implícito a la marca?

Creo que ya van varias llamadas de atención para quien sea el propietario de ese establecimiento.

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Armando Reygadas Anfossi

Especialista en MKT Digital

Viví la revolución digital en carne propia; di mis primeros pasos en medios tradicionales impresos y la radio AM; desde ahí salté a Internet. Comunicador especializado en tecnología, redes sociales, medios digitales y marketing en línea; me dedico a la ‘blogueada’ desde los 90s y participo en varias publicaciones como Reseñando.com y Conexionistas.

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