El español es el idioma que hablamos en Latinoamérica, es nuestra manera de comunicarnos y expresarnos con nuestro entorno. Las palabras son el medio para la creación de mensajes y las marcas las utilizan para conectar, mover los sentimientos y emociones de las personas. Pero no solo las palabras cumplen esta función, el conjunto de sonidos y la música también son parte fundamental para acompañar e intensificar el mensaje.
El idioma de una persona sorda es el lenguaje de señas, donde las expresiones faciales, movimiento e interacción de las manos y brazos es parte esencial. La Lengua de Señas Mexicana (LSM) es la lengua oficial que se utiliza en nuestro país, la cual cuenta con su propio abecedario y expresiones que permiten a las personas que la hablan demostrar sus sentimientos, emociones y pensamientos para poder interactuar y socializar con su entorno.
Cuando las personas sordas interactúan con personas hablantes que no conocen su lengua, recurren a leer los labios, tarea que no es nada fácil pues la mayoría de las veces hacen suposiciones que pueden llegar a malentendidos y, en consecuencia, sentir frustración y cansancio por el esfuerzo que realizan.
Aquí les comparto un video para que conozcan el alfabeto en Lenguaje de Señas Mexicano:
Según la Secretaría de Salud, más de 2.3 millones de personas tienen una discapacidad auditiva en México. Más del 50% son personas de la tercera edad, el 34% aproximadamente son personas de entre 30 a 59 años y casi el 2% son niños. Aproximadamente 250 mil personas utilizan el Lenguaje de Señas Mexicana en nuestro país.
A pesar de que la comunidad de personas sordas representa a una minoría en nuestra sociedad, es evidente que se le debería de dar la suficiente importancia a sus necesidades, simplemente es una cuestión de inclusión.
Lenguaje inclusivo
Según la RAE, la definición de “incluir” es “poner algo o a alguien dentro de una cosa o de un conjunto, o dentro de sus límites”, es decir, entendemos que la inclusión es no dejar fuera del contexto a alguien o algo. Entonces, deberíamos hacer parte de nuestro entorno a quienes tienen una barrera para entender y comunicarse en su día a día, hagamos un poco más de esfuerzo por las personas sordas.
Hablando de publicidad
Cuando las marcas transmiten un mensaje la mayoría de las personas tenemos la fortuna de entender lo que nos dicen a través de las palabras y sonidos que conocemos y utilizamos diariamente, sin embargo, las personas sordas tienen una limitación para decodificar el mensaje.
Cuando la publicidad tiene subtítulos o utiliza intérpretes que ayudan a decodificar la situación, las personas sordas pueden darse una idea de lo que está pasando, pero no descifrar el mensaje en su totalidad.
La realidad es que se está dejando fuera a las personas sordas respecto a temas como la “inclusión” que tanto se han explotado y utilizado como estrategias de publicidad. Parte de la verdadera inclusión es hacer llegar el mensaje a todas las personas posibles, pero esto no se está logrando, pues se está dejando de lado a esta comunidad tan importante que no la tiene nada fácil en este mundo que es indiferente a ellos y sus necesidades.
Ejemplo a seguir
La banda Coldplay ha utilizado tecnología para que las personas sordas puedan disfrutar de su música a través de unos chalecos que aumentan las vibraciones para que sientan el ritmo y puedan ser parte de la euforia que se vive en sus conciertos.
Además, esta banda invitó a una chica que es sorda a interpretar “Something just like this” en el escenario mientras el vocalista tocaba el piano y cantaba en el Foro Sol de México.
Acciones de este tipo son las que deberíamos adoptar en nuestro día a día para ser verdaderamente inclusivos. Abramos caminos y demos oportunidades a personas con discapacidad auditiva.
Les comparto un artículo que también aborda el tema del lenguaje en señas
Cabe aclarar que Coldplay, en comparación con otras marcas, no ha visto la discapacidad auditiva como una oportunidad para mostrar y construir una mejor imagen. La banda de música británica se interesa verdaderamente por esta comunidad y se nota en las medidas que toman en sus conciertos para que las personas con discapacidad auditiva sean parte de la gran experiencia que se vive.
Por: Aranza Solís Fagoaga – estudiante del 9° semestre en la Licenciatura en Diseño y Producción Publicitaria de UPAEP – Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, UPAEP.