“El Branding no se trata sólo de la presencia; visibilidad y atributos; se trata de lograr un vínculo emocional con las personas en su vida diaria. Sólo cuando un producto o servicio enciende un diálogo emocional con el consumidor, es que este producto o servicio puede calificar para ser una marca
-Joël Desgrippes, d/g* Worldwide-
A inicios de la década de los años 80´s sobrevino un boom económico, empujado por los Estados Unidos y el Reino Unido, desde las administraciones de Reagan y Thatcher. La base de la economía pasó de la producción al consumo. De entonces a la fecha, pasamos de la racionalidad al momento de comprar a una realidad del deseo.
La comida es ya no un tema de cocción o recetas secretas, sino de estilo de vida, de “bon vivant” (lo que sea que eso signifique), se trata de diseñar experiencias sensoriales. La educación cambió para privilegiar el conocimiento aplicado, dejando el viejo modelo atrás, a partir de la pandemia, las universidades del mundo modificaron muchos de sus programas para mantenerse a la altura de las demandas del mercado.
Hoy son las ventas las que impulsan el crecimiento de las empresas y para vender, primero tienes que enganchar emocionalmente.
Las grandes empresas lo saben, lo aplican y por ello, pagan grandes cantidades de dinero a especialistas en la materia para hacerse de sus servicios.
Luego entonces, ¿por qué a los dueños de pequeños negocios les cuesta tanto trabajo entender los beneficios que obtendrían, de implementar una estrategia y políticas de Branding?
Nos podríamos eternizar buscando razones, más no es la razón de esta columna.
“So Long, Supply and Demand”, publicaba de Wall Street Journal, el 1 de enero del 2000. “Las ideas, son de hecho, una nueva moneda corriente en su conjunto; una simple idea -especialmente si encierra un gran concepto de marca, puede cambiar el futuro de la compañía, para siempre.”
Si bien una gran idea, puede crear un gran negocio. El concepto de Branding emocional, se refiere a la imagen mental que la marca crea en la mente de su consumidor.
En 2001 Marc Gobé ya nos alertaba de lo que hoy es una realidad; “Son el aspecto emocional de los productos y el sistema de distribución los dos factores que serán clave al momento en que el consumidor considere su elección final contra el precio que está dispuesto a pagar”.
20 años después ¿dónde me dijeron que compran ahora, desde un teléfono celular?
Se trata pues de enganchar a los consumidores potenciales a un nivel sensorial y emocional, desde la marca de su negocio.
“Pero eso toma mucho tiempo.”
¿Qué tal si nos dejamos de tonterías? El asunto en realidad es la poca paciencia y exceso de evasión con que se manejan los “emprendedores” desde siempre, esa es una de las razones por las que el 85% de los nuevos negocios fracasa antes de los dos años, año con año; derivado en gran parte de la falta de planeación y una nula gestión de marca en mercados tan competidos como los actuales.
Los Emprendedores, quieren el éxito y prestigio de marcas como Coca-Cola, Nike, La Gorda, Lala o La Estancia Gaucha (en Guadalajara) cuando la experiencia que ofrecen a sus clientes ni siquiera se acerca al referente en cuestión.
Eso significa que entender las necesidades emocionales de la gente, así como conocer sus más íntimos deseos, se convierte, ahora más que nunca, en la llave del éxito de prácticamente cualquier negocio.
Incluso en mercados controversiales, como lo es el de los cannabinoides, en mercados regulados como California o Amsterdam; lo que dirige la decisión final tiene que ver más con la experiencia sensorial y emocional, que con las características. Tema, por cierto, del que muchísimos se sienten expertos hoy día, muchos más de los que hubiera imaginado en mi círculo cercano.
“La identidad de marca comienza en casa”. Una marca es concebida para los consumidores; en primer instanci, por la personalidad de quienes están detrás de los escritorios tomando las decisiones y en segundo lugar por el compromiso REAL de alcanzar a los consumidores a un nivel emocional.
¿O por qué creen que previo al Covid (antes del encierro) las tiendas de MINISO estaban atiborradas de personas, para comprar cosas de bajo precio que perfectamente podemos pedir todos a través de Amazon o a la tienda en línea de muchas de las empresas que venden hoy de manera electrónica?
Dueños de negocios, si quieren mejorar las ventas de su negocio además de hacerse de más y mejores clientes; comiencen a trabajar con las emociones que quieren proyectar, será un placer ayudarles.
Después hablamos de como convertirlas en una idea mental que ayude al Posicionamiento.
Referencia bibliográfica:
Emotional Branding de Marc Gobè, Allworth Press, 2001
Tradución: J.Pablo Altamirano
Link WSJ https://www.wsj.com/articles/SB944517298156845893
Soy Juan Pablo Altamirano, gracias por leerme.
Nos leemos en 15 días.