Con los avances tecnológicos y las inversiones en producciones de medios, los servicios de streaming se han convirtido en una fuente de expansión empresarial. Ofreciendo múltiples formas a los espectadores para ver su contenido favorito, ya sea en casa, en el trabajo o incluso en el autobús, la TV Conectada (CTV) se está volviendo cada vez más popular en América Latina.
La expansión de la CTV no solo crea un nuevo perfil de usuario, sino también nuevas oportunidades para que las marcas entreguen su mensaje a los espectadores de una manera clara, contextualizada y oportuna.
En América Latina, la CTV se ha expandido significativamente en los últimos años. Según una encuesta realizada por la empresa Comscore en colaboración con IAB Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, la TV Conectada llega a más de 150 millones de televidentes, el equivalente al 41% de la población latinoamericana.
El comportamiento de los consumidores de CTV es relevante para la industria
Las marcas que pretendan invertir en la CTV podrán dirigirse a públicos jóvenes, segmentos específicos y controlar la cantidad de publicidad que se expondrá al espectador. Este último tema, de hecho, ayuda a los gastos de las empresas con la publicidad, al reducir los costos.
En América Latina, Brasil, México y Argentina son los países con mayor crecimiento en el consumo de CTV. La encuesta de Comscore también afirma que el 97% de los hogares tienen al menos un televisor inteligente, el dispositivo más utilizado por los espectadores para acceder al contenido.
“Con el aumento de audiencias jóvenes en plataformas de streaming y la creciente presencia de smart TVs en los hogares, las marcas que invierten en CTV tienen la oportunidad de expandir sus anuncios a diferentes tipos de audiencias. Como resultado, son capaces de alcanzar un mayor número y una mayor diversidad de espectadores”, menciona Gustavo Marra, Director de Ingresos de TVCoins, plataforma de distribución de video que ofrece contenido en vivo y AVOD (Advertising-Based Video on Demand) directo al consumidor.
Por lo tanto, los anuncios también ofrecen oportunidades para interactuar con el espectador, ya que es probable que busquen más información sobre la marca y el producto cuando se presentan con un anuncio relevante. Según un estudio de Comscore, después de ver un anuncio, el 32% de los espectadores aprenden sobre un nuevo producto, el 31% buscan el producto anunciado, el 24% hablan sobre el anuncio, el 19% discuten el anuncio con otra persona y el 15% compran el producto anunciado.
CTV crea oportunidades de monetización
Con el crecimiento de la CTV, la monetización de la plataforma es un proceso de generación de ingresos sostenibles a través de la publicidad. Con Smart TV, streaming y consolas de juegos, las marcas tienen la oportunidad de conectarse con consumidores potenciales de una manera más efectiva.
La eficiencia del alcance a través de la publicidad en el entorno OTT se debe a que la mayoría de los anuncios en CTV se alinean con el contenido, lo que beneficia su inventario de anuncios, herramientas de medición y análisis avanzados para una optimización adicional.
Además, TVOD (Transactional video on demand) ofrece acceso al contenido en pago por vista; y BVOD (Broadcaster video on demand), un servicio proporcionado por una emisora, generalmente patrocinado por anunciantes y gratuito para los espectadores, también puede ser explorado por las marcas.
“Cada vez más empresa ven a la CTV como una forma de capitalizar a través del contenido, por lo que se centran en audiencias directamente vinculadas a la marca y también expanden sus estrategias de marketing. Con la variedad de modelos de monetización para CTV, cada empresa puede explorar el que tenga más sentido para su negocio”, añade Gustavo Marra, de TVCoins.
Con el aumento del uso de la TV Conectada y los anuncios bien posicionados y contextualizados, las marcas que invierten en CTV tendrán buenos resultados en la industria de la publicidad y una demanda aún mayor del público latino. Teniendo en cuenta que la Copa Mundial de Qatar 2022 ha contribuido al aumento de las ventas de televisores inteligentes y, como consecuencia, favoreció el aumento en el uso de aplicaciones de suscripción y publicidad; ambos factores contribuyen al aumento de las inversiones de las empresas de publicidad.