El 2024 marca un punto crucial en el ámbito empresarial, donde la Inteligencia Artificial (IA) se ha posicionado como una prioridad estratégica para las altas direcciones. Este cambio de enfoque ha llevado a decisiones significativas, como la migración de inversiones de tecnologías tradicionales hacia soluciones basadas en IA, generando una transformación palpable en la dinámica laboral.
Desafíos Iniciales
El primer indicio de esta revolución es evidente en las decisiones de despidos en empresas tecnológicas, que están ajustando su fuerza laboral para acomodar la transición hacia la IA. Aunque este cambio puede ser disruptivo para algunos colaboradores, se vislumbra una carrera competitiva entre las empresas por desarrollar las mejores soluciones de IA en tiempo récord.
Prioridades y Expectativas Empresariales
Según una encuesta realizada a finales de 2023, el 66% de los líderes expresaron su descontento con el progreso en la IA hasta ese momento. No obstante, el 89% de ellos considera que la IA estará entre las tres principales prioridades de inversión, enfoque y progreso para el 2024.
Las expectativas principales se centran en lograr ahorros de costos en áreas operativas, servicio al cliente y tecnología, alineándose con la prioridad imperante en el mercado: la rentabilidad, en respuesta a las dificultades económicas post pandémicas.
Desafíos Identificados
El estancamiento experimentado en 2023 se atribuye, en gran medida, a la escasez de talento con habilidades en IA o Gen AI, así como a la falta de claridad sobre cómo abordar la IA en los negocios.
La necesidad de pasar de ser “observadores” a “ejecutores” se presenta como un imperativo para plantear modelos operativos y de negocio que generen resultados superiores con menores esfuerzos.
Enfoques Complementarios
Junto con la IA, la ciberseguridad y la informática en la nube emergen como enfoques cruciales para respaldar las estrategias de IA. Se proyecta que el 46% de la fuerza laboral deberá someterse a procesos de upskilling en IA para evolucionar en sus roles, dado el limitado desarrollo educativo en este campo. La autogestión de la capacitación se destaca como una necesidad, dada la urgencia y la falta de programas educativos formales.
Perspectivas para el 2024
La evolución de este panorama durante el 2024 se presenta como un desafío intrigante, especialmente en un año con elecciones y complejidades económicas. El impacto en la fuerza laboral dependerá en gran medida de cómo las empresas aborden la transición hacia la IA y de su capacidad para equilibrar la innovación con la consideración de las necesidades y habilidades de su personal.
Conclusión
El 2024 se perfila como un año clave en la convergencia de la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la informática en la nube, donde las empresas deberán transformarse de manera ágil y estratégica para mantenerse competitivas.
La inversión en el desarrollo del talento y la capacidad de adaptación de la fuerza laboral se erigen como elementos críticos para el éxito en este emocionante pero desafiante nuevo capítulo empresarial.