Recientemente comentaba con algunos colegas que la escritura para mí es una especie de válvula de escape personal. Al mismo tiempo es una de mis formas de capturar conocimiento. ¡Sí! Una forma de aprendizaje y, a la vez de reflexión. Imagino que cada quien tiene su manera…y cuando me dispongo a escribir me doy cuenta que las ideas fluyen casi solas. Mi cerebro ha tenido cierto entrenamiento práctico a lo largo de muchos años ya. Sin embargo sigo descubriendo cosas nuevas lo cual me encanta.

Storytelling

Hace algún tiempo escribí un artículo sobre Storytelling que, si no has leído te recomiendo que lo hagas. Y hoy quiero complementar ese tema ya que tuve la oportunidad de recibir información acerca de una de las metodologías más importantes acerca del arte de contar una historia. 

Si eres guionista, escritor profesional e incluso creativo publicitario tal vez domines esta información, o al menos la reconoces bastante bien. En mi caso particular había escuchado algo, a lo lejos… y no había profundizado en el tema.

Aunque me queda claro desde hace tiempo la gran importancia de conectar con la audiencia/público al contar una historia; no conocía ciertos pasos que contribuyen a lograrlo y que fueron expuestos por el autor Joseph Campbell en su libro “El viaje del héroe” y en algunos otros títulos de su creación.

Así pues, empezaré por decir la gran emoción que me causó descubrir esta información que espero te sea de gran utilidad: no sólo para el trabajo sino también para la vida.

La premisa que nos explica Campbell es antes que nada, el reconocimiento del héroe. Toda historia tiene un protagonista. El reconocimiento de este personaje en la historia es una de las claves que nos permiten identificarnos con él a lo largo del camino. Recordemos también que cada uno(a) de nosotros(as) somos los protagonistas de nuestra propia historia; así pues al momento de crear una vivencia o relato (ficticio o no), debemos tener claro quién es dicho héroe, quien emprenderá un viaje que le permitirá transformarse mientras llega a su destino.

El viaje del héroe

El héroe inicia en su mundo ordinario cuando algo lo obliga a salir de su zona de confort. Eso implica tomar una decisión importante para su vida; es entonces que emprende un viaje buscando su propósito y éste es el momento del llamado a la aventura después de lo cual puede darse un momento de rechazo a la misma.

Posteriormente el personaje entiende la necesidad de escuchar el llamado y se interna en un universo desconocido para él, denominado por Campbell, su mundo extraordinario. Ahí superará diversos obstáculos, experimentará cosas nuevas, se encontrará con su mentor, enemigos, aliados y la travesía del umbral.

Así es como llegará a la caverna más obscura y profunda, donde vivenciará otras luchas más. Con el dragón, consigo mismo, la soledad, el fracaso profundo. Este es el peor momento de la historia, -la odisea y la resurrección-, en la cual se sentirá perdido(a), pues está muy lejos de alcanzar su propósito.

Por lo tanto esta etapa del camino se vuelve un parteaguas en el trayecto porque el héroe no logrará su meta a menos que aprenda, cambie o supere algo, que es lo que le permitirá avanzar a la recompensa y el origen del conocimiento. 

Es después de este encuentro consigo mismo y esta evolución interna, cuando tendrá la gran lucha final. Aquí es donde aplicará todo lo aprendido y la cual lo llevará de nueva cuenta a su “mundo ordinario” con la diferencia de que él ya no es el mismo de antes. Ha crecido; se ha transformado gracias al aprendizaje de aquel viaje.

Esta es la Nueva Resurrección y el Retorno con el elixir del conocimiento. Ahora tiene una nueva visión y está listo para emprender una nueva aventura. Tal como la vida es: una historia circular que se repite y que nos lleva demostrar que hemos aprendido la lección y que podemos seguir adelante con alguna otra.

Para cerrrar

Este patrón identificado por Campbell genera una conexión con el personaje central y nos hace vivir la historia intensamente. Aunque muchos pueden “criticar” la metodología, es importante reconocer el impacto que logra causar en la audiencia. Y por mi parte puedo decir que realmente disfruté descubrir esta manera de conectar hacia afuera, -es decir con alguien más-, así como hacia adentro: o sea, con nosotros mismos(as).

Agradezco a la institución que me impartió este taller pues me pareció realmente valioso. Para no hacer un comercial sólo diré que uno de sus principios es: “Somos estudiantes para siempre”. Estoy totalmente de acuerdo ya que sin importar la edad que tengamos nunca dejaremos de aprender, si así lo decidimos.