Este tema me fue sugerido por una buena amiga y la verdad es que me pareció maravilloso y específicamente por algunos acontecimientos que he vivido recientemente.
Pienso que como personas comunes vamos por ahí tomando decisiones, eligiendo y evaluando la vida. De hecho, es muy fácil criticar a los demás o ser muy exigentes, sin embargo no siempre nos vemos de la misma forma y si lo pensamos bien, tal vez tampoco estaríamos a la altura…
Por supuesto que constantemente somos evaluados también, sólo que no siempre recibimos información acerca de nuestro “desempeño” en lo que sea que pueda ser importante para nosotros, y estoy hablando de trabajo y de eventos personales. Por otro lado, a veces no nos atrevemos a preguntar. Y realmente la única manera de conocer nuestras áreas de oportunidad, es siendo evaluados por otros, aquellos que realmente nos importen ¿No lo crees? En verdad, al preguntar a los demás cómo hemos sido en determinada área, acontecimiento, evento, no estamos más que aplicando una “Encuesta de servicio”. ¿Será una pérdida de tiempo? Si, tal o cual persona nos dice algo que no nos gusta, ¿Qué pasará? Creo que aceptar el comentario debería ser lo principal, aunque de primera instancia no estemos de acuerdo. Ahora bien, cuando nos dicen algo sin haberlo preguntado también sirve para reflexionar… siempre se puede sacar algo bueno de eso. ¡Créeme! Estoy segura que en muchos casos también recibiremos halagos, y eso es motivante e inspirador.
¿Importa mucho lo que piensen los demás en las encuesta de servicio?
Eso depende de ti, del tipo de persona que seas y de qué tanto reconocimiento busques. Escuchar no nos quita nada, sea lo que sea; sólo así podrás evaluarte a ti mismo y decidir si es algo relevante o no para ti. “No somos moneditas de oro” decía mi abuelo, pero sí somos seres humanos y en general nos gusta ser apreciados. Ahora bien, una mala crítica o retroalimentación negativa no debe dañarnos sino fortalecernos para crecer. Todas las empresas y marcas que han hecho cambios o tomado acción a partir de cierto problema, crítica, resultado adverso, generalmente obtienen un reconocimiento de su cliente/usuario/consumidor. Nosotros podemos hacerlo también.
Experiencia personal
Hay muchos eventos en los que podemos aplicar nuestra “encuesta de servicio”. No tiene que ser algo muy estructurado, aunque todo depende de cada personalidad…. Hace tiempo recibí una encuesta de servicio tal cual, con opción múltiple y todo, muy simpática, acerca de un evento cotidiano (una salida al cine) y la verdad es que mi reacción fue reírme mucho, se me hizo sumamente creativo y divertido, pero no sé si todo mundo reaccionaría así. Creo que sin hacerlo demasiado formal, lo más importante es preguntarle a la otra persona o grupo de personas, qué le pareció el momento, evento, producto, innovación, etc.
Por ejemplo, como anfitriones no necesitamos esperar a que se vayan los invitados para saber cómo están en la cena; unas cuantas preguntas durante la misma, como: ¿Se la están pasando bien? ¿Necesitan algo? Y no olvidarse de la gente presente teniendo una simple conversación podría provocar que días después recibamos muy buenos comentarios acerca del evento sin ni siquiera pedirlos. Un caso muy parecido se da en el trabajo; ¿Por qué esperar hasta el momento de la evaluación de desempeño anual o semestral para preguntar si todo va bien? Si podemos saberlo antes para continuar por ese camino o hacer ajustes.
Si nos estamos comunicando bien ó si estamos dando los resultados esperados también podemos recibir “feedback”, porque en ese caso, no sólo se trata de números sino de actitudes. Al final también estamos preguntando acerca de nuestro “servicio” para los demás. Y esto no significa que nos sintamos “serviles” o menos. Simplemente es una manera de obtener “feedback”, retroalimentación, comentarios que pueden ayudarnos a mejorar. Y eso sí, esto aplica en dos vías porque “RECONOCER” se lee igual al revés… Y todavía hay much@s que no lo ven así.
Cuando recibimos una opinión no halagadora, generalmente no estamos preparados, y eso nos enoja, nos duele, no sé….
Pero al final la retroalimentación está ahí. El que no nos guste no va a cambiarla, -al menos de momento- así que más nos vale asumirla y reflexionarla por lo que mi sugerencia es que apliquemos nuestra encuesta de servicio SIEMPRE; en la oficina, en las relaciones interpersonales, con nuestros clientes, y todo el tiempo. Eso nos prepara emocionalmente y además no perdemos nada y podemos ganar MUCHO, ¡Hasta pronto!