Este es un año para que te compren al 100%…y ¿Por qué no? De venderte bien.
A lo largo de los tiempos hemos vivido diferentes momentos que marcan la evolución histórica del comercio y la aparición del marketing. De intercambiar productos a venderlos. Convencer a los clientes para atraerlos. De enfocarnos en los productos a enfocarnos en las relaciones con consumidores y clientes, etc. Cada día hemos innovado y nos hemos adaptado al hoy correspondiente. Estoy segura de que el entorno nos ha obligado a hacerlo, de otra manera sería imposible sobrevivir en el mercado. De ahí lo relevante de la mercadotecnia. Su surgimiento nos llevó a querer comprar, a sentirnos identificados con un producto ó servicio. A tener una relación a mediano y largo plazo con las marcas. No solamente a generar ventas a corto plazo.
Sin conocer toda la teoría de evolución de las ventas y mercadotecnia tod@s percibimos algo con respecto a vender, que nos vendan, y comprar. Es intuitivo e interpretativo. Y sigue habiendo una aversión, de pequeña a grande, a que nos quieran “vender” algo. Sin embargo, no se trata de que no queramos comprar. Sólo que es diferente que quieran convencernos sin buenos argumentos – lo cual sucede comúnmente si no nos conocen-. Es por eso que hoy preferimos que una conexión con nosotros para ayudarnos a guiarnos a una decisión de compra.
Probablemente sigue existiendo esta imagen devaluada del vendedor de puerta en puerta. Por ejemplo: esa persona que presiona aunque la respuesta sea ¡No me interesa! En un caso actual todas esas llamadas telefónicas que nos llegan, ofreciendo diferentes servicios principalmente del sector bancario-financiero, telecomunicaciones, etc, que no aceptan una negativa por respuesta sigue demeritando la imagen del vendedor. Porque hay que admitir que gente profesional de ventas sí existe y por lo regular son eso: profesionales, carismáticos, muy enfocados a resultados y de alguna manera… seductores.
Conozco a varios y los admiro pues no cualquiera tiene el perfil, la habilidad y el don, pero la imagen general no es del todo así, aún en nuestra época. Aunque también hace un momento escuché la frase, los de Mercadotecnia… “Nos muestran espejitos”, -esta frase muy mexicana la entenderán, los que conocen la historia de nuestro país-, y la conclusión es que hay crítica tanto para ventas como para marketing, por eso deben se complementan.
Y todo este tema ¿Por qué surge? Hace unos días escuché una conversación, que no me correspondía escuchar pero que no pude evitar, con respecto a alguien que decía que quería mejorar su ingreso pero que, “No le gusta vender”… Era como decir “¡No he caído tan bajo!”. Y me hizo reflexionar pues me parece muy interesante esa percepción individual o de otros, acerca de que si alguien más decide vender algo debe ser porque está pasando por serios problemas en su vida ¿Es en serio?
Específicamente en México, somos un país que no está acostumbrado a emprender, a arriesgarse o hacer las cosas diferentes. No hablo de que no exista ingenio que trasciende o emprendimiento, pero el porcentaje es bajo en comparación con otras partes del mundo. El sueño americano del que mucho tiempo se habló en nuestro país vecino, aunque actualmente también está viviendo una crisis, es resultado de los apoyos a la gente emprendedora, a la flexibilidad y oportunidades disponibles de crear y ganar dinero a través de esa creación e inventiva. Eso debe concretarse siempre en una venta y compra. Y la verdad es que todo mundo estamos vendiendo y comprando algo todo el tiempo.
¡Lo hemos hablado tanto! Vendemos ideas, conceptos, imagen. Lo interesante es que si se hace bien no es percibido como un acto para presionar o convencer a alguien más, sino como una buena oferta y una oportunidad que genera confianza. No debe ser “mercadotecnia” que engaña sino realidad.
Específicamente en estos tiempos en los que la economía a nivel nacional y mundial tiene sus complicaciones también es cuando surgen las oportunidades, así que no tengamos miedo de tomarlas. Respiremos y adelante.
Y a ti, ¿No te gusta vender? Entonces ¡Haz que los demás te compren!