Hoy en día es muy común encontrarnos con contenido que trate sobre ideas, emprendimiento, motivaciones e incentivos…pero en muy pocas ocasiones vemos algo relacionado al fracaso.
Muchas personas al leer o escuchar la palabra fracaso suelen asociarlo con el factor económico. Esto es de los errores más comunes que llegamos a cometer, debido a la falta de tolerancia a la frustración cuando las cosas no salen como queremos.
Es ahí cuando decidimos hacer cambios a nuestra vida porque las grandes ideas siempre fueron acompañadas de los grandes fracasos. Tenemos a Jobs, Zuckerberg o Gates; donde sus innovaciones no salieron de la noche a la mañana. Al contrario se vanagloriaban de sus fracasos y más viniendo de Silicon Valley.
¿Por qué es necesario tener fracasos en nuestra vida?
Hace algunas semanas terminé de leer “Crear o Morir”, donde hubo un quote que me llamó mucho la atención; “Tú fracasas, y buscas nuevas combinaciones para lograr tus objetivos”.
En ese momento se me vino a la mente todos los proyectos profesionales en los cuales he estado involucrado y concluí que en muchos de ellos había fracasado. Ya sea por falta de compromiso, seguimiento o incluso perdida de interés. Y no me da pena admitirlo, al contrario eso me ha ayudado a organizar mis prioridades y saber con exactitud lo que realmente quiero.
Y no es que el fracaso sea totalmente malo como muchos piensan. Al contrario, nos ayuda a poner los pies sobre la tierra, observar nuestro contexto y realizar los cambios necesarios para continuar nuestra vida.
Así nació un movimiento en México en el 2012 llamado FuckUp Nights y se ha expandido a nivel mundial. Donde en cada sesión, 3 o 4 emprendedores hablan de sus más grandes fracasos como si fueran logros universitarios, compartiendo su testimonio aportándolo con recomendaciones y experiencias.
Es así como muchas personas han triunfado, aprendiendo de sus fracasos haciendo correcciones a la brevedad y lo más importante compartiéndolo con toda humildad.