Los datos personales, ésos que nos dan identidad y hacen referencia exacta y particular de una persona para hacerla sujeto de derechos y obligaciones, valen ‘oro’ en un mundo que cada día se mueve más en el terreno de la intangibilidad cibernética.

Hacerse pasar por alguien, una vez que se ha conseguido la información que le da particularidad a la persona, parece sencillo en el mundo de internet, donde no nos tenemos que ver frente para realizar transacciones y tampoco firmar de ‘puño y letra’. 

Por esa razón, el ciberdelito, que incluye el robo de datos, ha crecido a la par que la expansión de la conectividad de las actividades diarias, y por esa misma causa, la protección de nuestros datos se ha convertido en un tema ligado a la expansión de la interconectividad. 

El tema cobró aún más relevancia con el COVID-19, pues mientras el mundo entero se enfrentaba a una pandemia y permanecía en cuarentena, adoptando las tecnologías de interconexión en el intento de salvar negocios, estudios y relaciones, la ciberdelincuencia aprovechó para filtrarse en la red y obtener datos de quienes estaban conectados. 

Uno de los países más afectados en términos de ataques en América Latina, es México. Tan sólo entre septiembre y octubre de 2020, la Guardia Nacional tuvo 2 mil 218 reportes de ciberataques a ciudadanos, y 7 mil 964 incidentes de seguridad de instituciones privadas y públicas del país. 

Mientras que en el Top 10 mundial de países receptores de ataques cibernéticos, como el spam y el phishing, México pasó del penúltimo lugar al séptimo puesto, de acuerdo con la empresa Kaspersky, especializada en ciberseguridad. 

El phishing busca engañar a las personas creando páginas similares a las de bancos, instituciones o tiendas, con el fin de obtener datos de las personas, para luego suplantar su identidad.

Entre los delitos que más se cometen en la red, destacan los daños a infraestructuras críticas, la suplantación de identidad y los fraudes.

La ley de datos personales

Tampoco hay que perder de vista que muchas organizaciones y aplicaciones ya disponen de nuestros datos personales, lo que aumenta la probabilidad de que se haga uso indebido de estos.

En México, existe la Ley de Protección de datos que regula el tratamiento de los datos personales por parte de empresas, y que busca evitar que estos sean utilizados indebidamente, que se respeten los derechos de sus dueños y que se garantice una expectativa razonable de privacidad. 

Para toda aquella empresa o institución que maneje datos personales, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha publicado guías y documentos para el tratamiento de los mismos que deben tenerse en cuenta.

Entre las obligaciones de las empresas, están el ofrecer un aviso de privacidad en su sitio web; tener el consentimiento del uso de datos del titular, y permitir el acceso, rectificación, cancelación y oposición del uso de los datos del titular. 

Firmas especializadas en temas de datos personales, como salesforce, recomiendan a las empresas regularizarse en este tema y, para ello, definir un plan de acción en etapas, nombrar a encargados del proceso de adecuación de la ley, revisar los términos de uso y la política de privacidad, además de implementar un proceso de concientización interna sobre la responsabilidad del uso de datos.

Sobre el tema de protección de datos, te compartimos esta transmisión realizada por soy.marketing:

Urge concientización de uso de datos en América Latina

A pesar de toda esta regulación, se considera que su cumplimiento sigue siendo relativo, y ahora se suma la amenaza de los ciberdelincuentes. 

Ante ese panorama, se estima que el 59% de las organizaciones en América Latina aumentarán su presupuesto en ciberseguridad en los próximos tres años, a fin de reforzar la seguridad de sus plataformas y ofrecer un servicio que brinde seguridad en la protección de datos, de acuerdo con Thales, firma dedicada al desarrollo de tecnología para la protección de datos en la red.

Pero es urgente que la región realice campañas de concientización sobre la vulnerabilidad que se corre al no tomar medidas que cierren las puertas al mal uso y robo de datos. 

Kaspersky calcula que 7 de cada 10 usuarios latinoamericanos considera inofensivo compartir información personal en internet, y que 40% no resguarda en la nube los datos que actualmente almacena en sus teléfonos, porque no sabe cómo hacerlo o porque desconoce que esa plataforma debe protegerse de eventuales robos o ciberataques.