Este tema en lo personal me parece muy valioso; debido a que las personas deben conocer los “hilos negros” de la publicidad y como se ha ido distorsionando en los últimos años.
Algo muy común que está pasando hoy en día es que las personas están evitando los anuncios publicitarios en los medios digitales, como ejemplo tenemos a Spotify o YouTube Red, donde el usuario paga un servicio de suscripción para evitar cualquier tipo de impacto publicitario.
Entonces nos damos cuenta que las marcas gastan millones de dólares y esfuerzos en molestar a la gente y que las personas al final pagan para no ver lo que estás haciendo como publicista.
Las personas esperan que las marcas ayuden a otras personas.
Esto siempre ha representado un reto al sector publicitario. Ya que las personas “siguen pidiendo a gritos” que los anuncios no sean intrusivos y sean de carácter de entretenimiento o que aporten un verdadero valor a sus vidas.
Las marcas siguen usando estereotipos en sus campañas; donde buscan transmitir una “realidad” a las personas de la cual no es cierta. Cómo un simple ejemplo tenemos a los proveedores de banco de imágenes, que son usadas habitualmente en la industria.
¿Y cómo se ha visto afectada la publicidad debido a los festivales publicitarios?
Me ha tocado ver como algunos profesionales opinan que este tipo de premiaciones creativas son una vergüenza; otra gran mentira del sector. Es simplemente un gran negocio donde unos pocos se hacen millonarios y que toda una industria se desvive para tener la posibilidad de ir unos días a Francia o España y creerse importantes por un instante.
Pues hace unos días acaba de concluir el evento global publicitario más grande del mundo: Cannes Lions. La finalidad es “premiarnos a nosotros mismos como publicistas”, donde las personas quedan en segundo término y que sin ellos no existiría la publicidad. Además que si un día se tiene la buena o la mala suerte de ganarse un león y quieres llevártelo a casa, tienes que pagar por él. Me parece totalmente ridículo; en ningún lugar se ha visto que ganes algo y pagues por ello.
La mayoría de las piezas publicitarias que se ven en dichos festivales, muy pocas veces salen a la luz; y no hablemos que su idea se materialice porque es muy poco probable que así suceda.
Al final del día en su mayoría lo que consumimos es publicidad molesta e intrusiva; que nos produce rechazo; que no queremos escuchar, ni ver y ni leer. Entonces es aquí cuando se presenta el gran reto tanto para mí, como para mis colegas. En donde debemos enfocar nuestros esfuerzos en soluciones reales que realmente genere una acción positiva en las personas.