Como hombre de negocios sé que, independientemente de la industria, uno de los propósitos de cualquier negocio, además de suscitar un beneficio público o apoyar una causa social, es generar ventas; sin embargo, la saturación en los mercados ha hecho que la competencia por ganar clientes sea más difícil que nunca. Si bien no existe una fórmula mágica para generar clientes -de hecho, la mayoría de las estrategias son un caso de prueba y error-, las relaciones públicas (RP) son una estrategia de marketing que ayuda en esta misión de incrementar las ventas.

Imagina un dispositivo revolucionario diseñado para transformar nuestra vida cotidiana, pero que casi nadie lo conoce porque permanece en el anonimato. Sin importar la calidad o innovación del producto, ¿cómo puede una empresa prosperar con él si nadie está al tanto de su existencia?

En nuestro entorno empresarial actual, las relaciones públicas se han consolidado como un pilar esencial para el éxito comercial. Ya no basta con tener un producto o servicio de calidad; es crucial comunicar su valor de manera efectiva y crear conexiones emocionales con la audiencia. Un plan de RP ofrece a las empresas la oportunidad de construir un puente entre las marcas y su público, e influir, en forma determinante, para inclinar la balanza hacia la decisión de compra, ayudando a incrementar las ventas.

Un plan de RP, ahora para ir desde el awareness hasta las ventas

Como profesional de las relaciones públicas, me siento muy afortunado, entre otras tantas cosas, por el hecho de ser testigo de la metamorfosis significativa que han experimentado las relaciones públicas en la última década, adaptándose a un panorama mediático en constante evolución y a un consumidor cada vez más exigente e interconectado. Imposible olvidar aquel tiempo cuando esta disciplina solo estaba enfocada en tácticas como la entrega de comunicados de prensa y la organización de eventos.

Yo viví este escenario, y con certeza puedo decir que ¡el valor de negocio de las relaciones públicas se ha incrementado considerablemente! De ser una disciplina solo capaz de crear awareness, a transformar su esencia, de tal forma que ahora puede ser considerada como una herramienta poderosa de marketing que llama a la acción e impulsa las ventas. Sí, lo leíste bien, ¡ventas!

Gracias a la implementación de relaciones públicas optimizadas, una combinación de RP tradicionales y digitales, con planes de comunicación integrales, contenido meticulosamente optimizado para impulsar el descubrimiento de la marca y marketing de influencia, así como métricas accionables;es posible dar forma a la percepción de la marca, fomentar la confianza del cliente e influir en las decisiones de ventas.

Sin duda, estamos presenciando una era donde la creación de narrativas, la autenticidad y la confianza, pilares esenciales para cualquier organización, se han convertido en monedas de cambio en el mercado, capaces de mover la “aguja” de las ventas como nunca antes.

Narrativas que venden

Tácticas de relaciones públicas, como las relaciones con los medios, el marketing de contenidos, el marketing de influencia y el liderazgo de pensamiento permiten a las empresas, entre otras ventajas, mejorar la reputación de la marca, ampliar el alcance en sus mercados, influir en las percepciones de los consumidores e impulsar el crecimiento de las ventas.

Gracias al uso de canales de comunicación online, análisis de datos y herramientas de marketing digital, ahora tenemos una comprensión más profunda de la marca y su audiencia objetivo, en el menor tiempo posible, lo que ha hecho que esta disciplina potencie su alcance; así, hoy es capaz de construir y mantener relaciones sólidas marca-audiencia en corto tiempo, edificar o ampliar la huella digital de la marca, impulsar el buzz marketing y el boca a boca digital (eWOM), hacer descubrible a las marcas en internet y dirigir tráfico a sus sitios web.

Elaborando narrativas convincentes, gestionando mensajes de marca y abordando las inquietudes de los clientes, las relaciones públicas fungen como una herramienta de marketing que logra posicionar productos o servicios en la mente de los consumidores, lo que tiene un impacto en el crecimiento de las ventas y la lealtad del cliente a largo plazo.

Por si fuera poco, las relaciones públicas digitales permiten segmentar y dirigirnos a audiencias específicas, asegurando que los mensajes lleguen a quienes realmente pueden convertirse en clientes. Esta capacidad de microsegmentación y alcance global convierte a las RP en una estrategia insustituible de marketing y ventas, en la era digital.

Tampoco hay que olvidar que, ante la saturación publicitaria a la que los consumidores están expuestos, y que ha llevado a una especie de “ceguera publicitaria”, donde muchos consumidores simplemente ignoran los anuncios; las relaciones públicas ofrecen una forma más sutil y efectiva de llegar al consumidor. A través de artículos, entrevistas, eventos, colaboraciones editoriales y recomendaciones de terceros de confianza, las empresas pueden presentarse ante su audiencia sin la etiqueta explícita de “anuncio”, lo que puede generar una conexión más auténtica y duradera.

En la era de la información y la interconexión, las relaciones públicas se han erigido como más que una mera herramienta de marketing; son la brújula que guía a las empresas a través de un océano de consumidores informados y exigentes. Como catalizadores de la confianza, no solo moldean la percepción, también fomentan interacciones entre marcas y consumidores, convirtiendo el interés en lealtad y la lealtad en ventas.

Las empresas que comprendan y aprovechen el poder transformador de un plan de RP podrán prosperar en términos de reputación y confianza, y experimentarán cómo estos beneficios ayudan a incrementar las ventas, y se traducen en un crecimiento tangible y sostenido en el mercado.