Mucho se ha hablado sobre las series de televisión, películas o letras musicales que alientan y enaltecen el mundo del narcotráfico ¿Pero qué pasa con las nuevas tecnologías? En otras palabras, el Internet y las redes redes sociales.
Para poder definir el “narco marketing” hay que entenderlas primero por separadas.
El narcotráfico, según la Real Academia Española (RAE) significa “comercio de drogas tóxicas a gran escala”, sin embargo, el narcotráfico ya no representa exclusivamente un fenómeno aislado dedicado al tráfico de drogas. La Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) menciona que “en la actualidad ha generado respuestas sociales de expresión de un estilo de vida referente a quienes se dedican a esta actividad” con lo que se le conoce como narco-cultura.
Por otra parte, marketing es el “conjunto de estrategias empleadas para la comercialización de un producto y para estimular demanda”
Teniendo estos dos significados ¿Cómo es que se relacionan? La estrategia de narco marketing busca promover la cultura del narco a través de diferentes plataformas, internet, pantalla chica o grande y música; sin embargo, “el narco marketing no solo sirve para promover contenido de entretenimiento vinculado al narcotráfico, sino también sus negocios y estilo de vida”
Nuevas generaciones
En el mismo estudio de la UNAM, menciona que las nuevas generaciones son protagonistas de adoptar estos ideales culturales pero ¿Cómo llegar a estas mismas generaciones?
Empresas, Organizaciones Civiles, medios de comunicación y hasta políticos han optado por mudar su contenido a una plataforma china llamada Tiktok, ya que sus principales consumidores son jóvenes que tienen entre 5 y 25 años de edad, mejor conocidos como Generación Z.
El mundo del narcotráfico no queda exento de estas plataformas, pues saben que el mensaje tiene que ser rápido y atractivo para volverse viral ante estas generaciones. “Se hace divertida la violencia, o hasta le ponemos musiquita… utilizan este tipo de plataformas para hacerse publicidad” pero como la publicidad hedonista menciona Alejandra León, antropóloga en la Universidad de Murcia, en España.
A pesar de que no es nuevo visibilizar videos de cárteles en los cuales se siembran terror o se muestran los beneficios potenciales al unirse al tráfico de drogas sí es nuevo el público que lo consume, pues han mudado el morbo al alcance de estos para convertirlos en prosumers.
Siendo así, el narco marketing no busca retribución monetaria inmediata, no vende un producto físico, vende ideas y estereotipos que educan o, mal educan mejor dicho, el comportamiento de generaciones vulnerables y alienables.