Estamos en un momento histórico en el que a pesar de que tenemos los elementos (y seguramente mejorarán) para construir una personalidad online, mucha gente aún lo puede visualizar y en su lugar, sigue utilizando los medios con los que dispone para divertirse o en todo caso construir una imagen neutral o negativa online.
Gente de todas las edades tiene hoy acceso redes sociales, que son para marcas y personas, el lugar principal que sirve como exposición ante familiares y amigos, pero también ante posibles clientes y futuros empleadores. El problema, es que el grueso de usuarios de redes sociales no están aprovechando la oportunidad de hacer evidente sus logros, sus capacidades, su profesionalismo, sus virtudes o los servicios que pueden ofrecer. Los jóvenes se escudan bajo el pretexto de que pueden hacer y decir lo que sea y en ello se va todo lo negativo que podrían dejar en lo privado porque confunden lo personal con lo privado, mientras que las generaciones X y Xennials en general no perciben ninguna importancia de construir una imagen online, con lo que utilizan las redes sociales para publicar cosas personales sin mucha relevancia (y afortunadamente, pocas cosas privadas).
El tema es que hoy, la tecnología también ha cambiado la forma en la que podemos conseguir trabajo, la elaboración y entrega masiva de CV es totalmente anacrónica. Actualmente podemos aprovechar la tecnología para buscar aquella empresa que busca exactamente lo que nosotros estamos ofreciendo y que puede darnos también lo que nosotros queremos. Pero cuando llega el momento en que hemos encontrado el trabajo ideal, el contratante, ya sea un cliente o una empresa, inevitablemente va a buscar eso que hemos construido en nuestras redes sociales y podría ser crucial.
Esto es una situación que afecta casi a cualquier profesionista, pero especialmente quiero dirigirme a aquellos profesionales de marketing digital y community management, porque lejos de buscar acreditaciones que son irrelevantes y no hablan más que de cursos y diplomados, hoy más que nunca, sus conocimientos y experiencia pueden ser inmediatamente comprobables al revisar sus redes sociales, su influencia online, las herramientas que conocen, la forma de conducirse, la forma de responder, de escribir y también su habilidad para generar y elegir contenidos. Nosotros somos los encargados de hacer un storytelling de nuestra persona.
Algunos CM consideran que no tienen porque modificar o construir una presencia en redes, alegando que esa es su vida privada. Eso es un error, no es una vida privada lo que se pide o se busca, sino una personalidad pública online, que no es lo mismo, lo privado puede permanecer así, el problema es que mucha gente no puede distinguir la diferencia entre una y otra.
Así que aquí tienes algunas sugerencias no sólo para tener una presencia online, sino que generes una adecuada reputación online:
- Imagen: utiliza fotos adecuadas para tu perfil y una adecuada biografía que indique con claridad lo que puedes hacer por un posible cliente o empresa. Puedes ser creativo si es que tu perfil lo permite pero asegúrate de transmitir un mensaje correcto.
- Contenido: Un cliente esperará que tengas idea de contenidos que aporten algo. Ofrece algo que defina tu personalidad, trata de combinar elementos que presenten tu lado “humano” pero también que aporten valor.
- Genera reputación online: Seguramente eres especialista en algo, habla de eso el algún momento durante la semana, busca un enfoque, algo que te permita aportar un poco de lo que sabes.
- Aprovecha LinkedIn, no es una red obsoleta, es el escaparate para todos tus logros laborales, no sólo para que hagas un listado de empleos.
- Usa twitter y diviértete pero también utilízalo de forma inteligente para relacionarte, para conversar con cuentas de interés y para conseguir nuevos contactos.
- Trata siempre de pasar de lo virtual a lo real. Concreta eventos, haz relaciones. Fija un número de relaciones que puedas aterrizar en una cita de amistad o de negocios.
Cada vez, el uso de redes es más importante y nos convertimos en voceros de nuestros temas, en un medio de comunicación que por los algoritmos de las redes, sólo tendremos éxito en la medida en la que aportemos valor en ella, y eso no significa ser aburridos o monotemáticos, simplemente dar sentido a nuestras publicaciones.
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