¿Qué es Greenroom y por qué me contagió de FOMO?

“¡Cómo! ¿Aún no estás en Greenroom?”. Como en película de terror, la frase me cayó como cubeta de agua fría cuando la escuché la semana pasada. 

Por un instante tuve unos flashbacks terribles a mi infancia cuando mis amigos compartían secretos para subir niveles en el juego de moda en el Super Nintendo (que yo no tenía) o cuando el lunes en la prepa todos llegaban a comentar las increíbles anécdotas de la fiesta del sábado a la cual no había ido. 

En la columna de hoy les voy a contar sobre dos cosas: La llegada de Greenroom, la nueva red social de Spotify, y una experiencia sobre nuestro comportamiento en redes sociales, que parece chiste, pero es anécdota.

¿Qué es y cómo me contagié de FOMO?

Muchas personas ya están familiarizadas con el término FOMO que tiene varios años, para otros es nuevo aunque muy probablemente lo han experimentado sin saber que así se llama, empecemos por definirlo.

FOMO es un acrónimo de la frase en inglés fear or missing out, que en español sería el temor a quedarte fuera de algo o de perderte algo. Es un término que puede aplicar en varios ámbitos pero que particularmente en el campo de las redes sociales aplica a la ansiedad de estar conectados todo el tiempo para no perderte nada y a la búsqueda de pertenecer a lo que se muestra en las distintas redes. 

La noche del lunes de la semana pasada decidí ingresar a una sala de Clubhouse para relajarme un rato (¡Cómo! ¿No sabes que es Clubhouse? Conoce más de esa red social en este artículo). Al entrar noté que algunas personas, en lugar de sus fotos habituales, tenían como foto de perfil un pantallazo con algo que parecía un perfil de alguna red social desconocida para mí. 

Cuando pregunté de qué se trataba, alguien exclamó la expresión con la que abrí este texto y ¡traz! Sentí como el FOMO comenzaba a recorrer mis venas, así que corrí a descargar GreenRoom y abrir una cuenta. Ahí quedé contagiado. 

La silenciosa llegada de Greenroom

En los últimos meses el boom de Clubhouse, una red social basada en la voz, había sonado las alertas de los gigantes de las redes sociales y mucho se habló sobre Facebook, Twitter y hasta LinkedIn, creando fórmulas similares que pudieran ser una competencia directa. Y de repente un día, así sin “agua va”, llegó Greenroom.

Se trata de una red social gratuita asociada a Spotify, pero que es independiente, la cual te permite crear salas donde puedes hablar sobre el tema que gustes con otras personas, en prácticamente cualquier parte del mundo. El concepto es muy similar al del Clubhouse aunque tiene algunas peculiaridades:

Uno de los grandes valores agregados es que el moderador de la sala puede grabar toda la conversación y subirla como podcast (algo que se ha pedido en diversos foros a Clubhouse). 

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Si bien es para todos los temas, desde que abres la app notas una tendencia hacia la música y los deportes. 

Algo que llama mucho la atención son las “gemas”, un sistema de puntos o recompensas que se puede dar a los participantes de una sala si te gustaron sus intervenciones, ideas o simplemente porque te cayeron bien. 

Al final es una red que está aún en etapa de prueba y que seguramente tendrá varios ajustes más, pero por el momento para muchas personas sí representó una alternativa a Clubhouse.

El fenómeno FOMO colectivo

Esta semana en algunas de mis redes sociales subí una encuesta en la que preguntaba si alguna vez habían sentido FOMO. En Instagram, con poco más de 300 respuestas el 81% contestó que sí, en Twitter, una gran mayoría opinó lo mismo.

 

Encuesta en Instagram @robertobaezmx

Incluso algunas personas comentaron los motivos de sus FOMO, no todos ellos asociados a las redes sociales, pero donde el sentimiento base es el mismo: no pertenecer, quedarse aislados, perderse algo. 

Me llamó mucho la atención lo que pasó en la sala de Clubhouse que les conté, gente que discutía por qué sumarse o no a una nueva red mientras otros nos apresurábamos a abrir una cuenta “para no quedarnos fuera”. ¿Han visto esas filas largas donde llega gente y se forma sin saber para qué es la fila? Igual me formo y después investigo.

La conclusión es una máxima que conocemos quienes navegamos las redes sociales desde hace mucho tiempo: Cada red tiene un propósito, algunos de ellos pueden estar alineados a tus objetivos personales o profesionales, pero no es necesario estar en todas. Y es así como me curé del FOMO… hasta que salga la siguiente red social. 
Reto de la semana: Cuéntenme en los comentarios si les ha dado FOMO alguna vez, ya sea por redes sociales o por cualquier otra cosa, para sentirme acompañado en esta experiencia por favor.

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