Tiktok, Instagram y Youtube han dejado de ser simples plataformas digitales para bailes y retos virales. Aunque aún existe este público y contenido vacío, estas redes sociales hoy por hoy son canales auténticos de marketing con un ROI más que rentable.
Statista, un portal de estadística alemán publicó en el 2024 que el 76% de los internautas en México consumen videos de menos de un minuto, mínimo una vez al día.
Este porcentaje parece positivo para cualquier empresa ¿no? Pero la verdad es que espejean dos realidades preocupantes y provechosas:
- El rezago digital y conectividad
- Sociedad líquida
Rezago digital en México
Actualmente millones scrollean Reels, Tiktoks y Shorts a diario… pero ¿el otro porcentaje?
Ese 24% que no aparece en la estadística muchas veces no es por falta de interés, sino de conexión o acceso a un dispositivo móvil, por increíble que parezca. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2024 del INEGI, el 81.7% de la población mexicana de 6 años o más, utilizó un dispositivo móvil el año pasado.
En un país donde aún hay millones sin acceso estable a internet, el auge del contenido digital deja fuera a comunidades enteras. El rezago digital sigue siendo una brecha que limita la educación, la participación económica y el acceso a la información pero es un área de oportunidad para un público futuro.
En otras palabras: mientras unos están pensando en cómo optimizar su engagement en TikTok, otros siguen buscando señal para mandar un mensaje de WhatsApp.
Bauman y la sociedad líquida
Zygmunt Bauman, sociólogo polaco, utilizó uno de los conceptos más poderosos para entender el mundo moderno: la sociedad líquida. Pero ¿A qué se refiere esta particular idea? La sociedad líquida, así como el agua se desliza entre los dedos donde todo fluye e influye, nada es sólido ni duradero: relaciones, trabajos, identidades, valores, gustos, etc.
Para Bauman, esta liquidez genera ansiedad e inseguridad, porque estamos atrapados en un presente continuo, sin raíces ni certezas; irónicamente en busca de más libertad perdemos identidad.
Este comportamiento actualmente se traduce en consumo masivo y efímero a videos cortos dentro de las redes sociales como TikTok, Instagram o Youtube.

¿Amor por los videos cortos?
El consumo de videos cortos ya no se centra en generaciones jóvenes como hace unos años, sino este se ha generalizado toda aquella persona con un celular como: a niños, adultos jóvenes, adultos funcionales y personas de edad avanzada. Vivimos en modo scroll, poca atención, mucho contenido y cero paciencia.
El video corto es el equivalente digital de un espresso: rápido, intenso y, si está bien hecho, inolvidable.
Además:
- Atraen más interacciones: TikTok tiene una tasa de engagement promedio de 5.96%, muy por encima de Facebook o Twitter.
- Son ideales para celulares: En México, el 96% del acceso a redes sociales ocurre desde smartphones.
- Favorecen el algoritmo: TikTok, Instagram y YouTube están empujando con todo este formato y premian a quienes lo usan.
¿Qué están haciendo las marcas mexicanas?
No importa el público, sino el contenido. Los videos cortos dejaron de ser desde hace mucho tiempo contenido exclusivo para bailes y retos virales, pues desde bancos hasta tamalerías están probando el poder del “video snack”. Algunos ejemplos de marcas en México son:
- Bayer México humaniza su marca a través de contenido lifestyle y recomendaciones saludables (sobre sus propios productos, claro)
- Farmacias similares combina humor y storytelling en Reels con el Dr. Simi como protagonista.
- Aeroméxico humaniza su marca con TikToks sobre anécdotas de vuelo y tips de viaje.
- Cerveza Victoria aprovecha su narrativa de tradición + orgullo mexicano en cortos visualmente potentes.
Como podemos observar, no existe un perfil o público exclusivo para generar contenido dentro de las plataformas digitales, ya sea B2B o B2C, el contenido abre las puertas para materializar y lograr los objetivos propuestos dentro de cualquier estrategia y plan de marketing digital.
Es importante mencionar que no basta con el incremento de la digitalización o poca identidad de la sociedad, sino se genera contenido de valor y con un diferenciador, la marca quedará varada en un océano interminable de contenido digital; por ello, para cualquier video corto es fundamental:
- Educar o entretener: Si el video no enseña algo útil o no provoca una sonrisa, probablemente pasará sin pena ni gloria.
- Ser nativo, no invasivo: No hagas comerciales disfrazados. Realiza contenido que parezca creado por un usuario, no por el de marketing.
- Crear contenido propio: Evita utilizar contenido generado por algún banco de imágenes ya que estos son solo apoyos visuales.
- Aprovechar trends: Subirte a una tendencia sin entenderla es como llegar a una fiesta sin saber de quién es el cumpleaños, por eso es importante tener escucha activa y entender el contexto.
- Crear series: Los contenidos episódicos mantienen enganchada a cualquier audiencia. Ejemplo: “Sígueme para la parte 2…”
Por último y quizá reiterando algún contenido de algún compañero columnista en Soy Marketing, tu marca no debe estar en todas las redes sociales, o en este caso, donde se generen videos cortos, sino donde esté tu público objetivo. ¿Cómo saberlo? Con un correcto análisis de mercado. Da click si deseas conocer más
El reto ya no es crear contenido, sino captar la atención del público líquido. En este mundo y contexto de videos cortos que dominan el marketing digital en México, quince segundos bien usados son más que suficientes y pueden valer más que una campaña de 6 cifras.
Tú decides si quieres ser el canal principal… o el comercial que nadie ve.