Hace unos días recibí una visita muy especial, donde estuvimos conversando sobre ideas y coincidimos que las personas en la actualidad tenemos la necesidad de estar en constante movimiento para no estancarnos en el peor de los males; la rutina.
El conformismo, la renuncia a las metas y la falta de motivaciones son factores que afectan la toma de decisiones. Y que al final nos lleva a la realización de actividades habituales que impiden la construcción de proyectos sólidos.
En la industria publicitaria la rutina no está permitida.
Cada vez estamos expuestos a nuevos retos y no tenemos que verlo como una hazaña. Al contrario, debemos de mostrar voluntad y decisión donde el esfuerzo se vea reflejado en entusiasmo. De paso, aprovechar a despojar la palabra rutina de nuestro vocabulario. Porque conceptualmente nos deja un vacío y un malestar, que hace que vivamos un momento de repetición continua.
Estamos sumergidos en una época donde la información, el contenido y las noticias muestran una gran aceleración; para que nosotros como personas nos encontremos haciendo lo mismo sería algo absurdo. Los medios demandan hacer cosas distintas y eso es una gran oportunidad para atrevernos a probar nuevas ideas o en su caso nuevas actividades.
La rutina es el peor hábito de renunciar a pensar.
Imagínate desayunar lo mismo, ir al trabajo por el mismo rumbo, ir a los mismos lugares, escuchar la misma música o incluso vestir siempre del mismo modo… Se lee totalmente aburrido. Pues así pasa cuando no nos atrevemos a darle pequeños cambios a nuestros hábitos, se vuelve tedioso y perjudicial para nuestro instinto creativo.
Finalmente, te invito a reflexionar y te despojes de viejas costumbres repetitivas que se suele tener en algún punto de la vida. El único beneficiado serás tú mismo.