Uno de los grandes aciertos de los últimos años en la industria del entretenimiento fue la llegada al mundo de las series de la adaptación de la popular franquicia de videojuego The Last of Us, creada por Naughty Dog y Sony Interactive Entertainment.
Además de que en esta columna de opinión amamos a los zombies y los escenarios post-apocalípticos, vale mucho la pena hablar de esta serie como fenómeno en la industria del entretenimiento y por aspectos importantes relacionados con la comunicación y el marketing.
Desde su estreno la noche del domingo 15 de enero, la serie se ha convertido en tendencia en redes sociales cada fin de semana y los medios de comunicación se han encargado de avivar el interés en ella ya sea por la trama o incluso por la polémica. El punto es que está en boca de todos.
Del videojuego a la serie
Antes de continuar, hago un breve paréntesis para aquellas personas que no están enteradas de la existencia de esta serie o que han escuchado hablar de ella pero no saben de qué va, les comparto un breve contexto.
The Last of Us es un videojuego que se lanzó para PlayStation 3 en junio de 2013 el cual fue muy bien recibido por la crítica y los fans. El juego se desarrolla en un Estados Unidos devastado después de la pandemia provocada por una cepa del hongo Cordyceps, que se aloja en los seres humanos convirtiéndolos en seres agresivos tipo zombie.
Los jugadores deben enfrentarse a estos seres transformados por el hongo, así como a otros sobrevivientes en una sociedad anárquica donde pareciera quedar muy poca de la llamada humanidad.
Esta historia y la de sus protagonistas Joel y la joven Ellie, fueron llevados al streaming por HBO en la piel de Pedro Pascal y Bella Ramsey. Dos personajes que sin tener relación previa, crean un vínculo por accidente en este mundo post-apocalíptico, que los ha llevado a compartir aventuras durante su travesía.
La trama, que mezcla la acción con el drama, nos muestra momentos de esperanza para nuestros protagonistas en medio de la desilusión que provoca ver de nueva cuenta, en otra serie más, lo más corrompido y podrido de la raza humana. Eso es The Last of Us.
El fenómeno The Last of Us
A reserva de que seamos gamers y que hayamos jugado el videojuego o no, hay algo atractivo en esta serie. Se ha convertido en uno de los grandes hits televisivos de los últimos años, un fenómeno que como especialistas en marketing y comunicación no deberíamos pasar por alto, aunque sea por curiosidad.
En esta ocasión destacaré 5 elementos que me llaman la atención, que han ayudado a provocar que esta serie se haya convertido en un fenómeno de audiencias. Deformando un poco la tendencia en redes, son cosas que mantienen no tan humilde a esta serie.
- Audiencia en crecimiento. De acuerdo con un comunicado de Warner Bros., por ejemplo, el episodio 4 de The Last of Us, alcanzó 7,5 millones de espectadores en HBO Max y transmisiones televisivas. La audiencia aumentó un 17% desde el Episodio 3 el domingo anterior y un 60% por encima de la noche de debut de la serie en enero. Para las series resulta inaudito crecer esos números del episodio estreno a los episodios consecutivos. ¿Qué números esperaríamos ver para el final de temporada?
- Tendencia cada semana. La mayoría de los capítulos se han estrenado en domingo —a excepción del domingo del Super Bowl que se estrenó en viernes pues hubiera perdido en audiencia, ahí si fue humilde “mi chiquita” —. Conforme se acerca el fin de semana y básicamente durante todo el domingo y lunes, la serie se vuelve tendencia en redes sociales. Las personas la aman o la odian pero no pueden dejar hablar de ella.
- La polémica. Una vez más nos encontramos ante una serie que rompe ciertos estándares de lo que tradicionalmente vemos en este tipo de producciones. Temas como la homosexualidad, el lesbianismo, la menstruación e incluso el comunismo, prenden las alarmas de las audiencias más conservadoras para avivar el fuego de la popularidad de la serie. Les recomiendo mucho un artículo de Icon en El País, que desarrolla este tema de manera más amplia.
- Product placement post-apocalíptico. La serie ha coleccionado un desfile de marcas. Estando en la industria, adoro encontrar estas inclusiones en cada uno de los capítulos, tanto las bien como las mal logradas (puedes encontrar algunos ejemplos en este artículo). ¿Cuánto les cobrarán?, ¿tal marca habrá pagado por eso?, ¿a qué marca no le gustaría estar ahí? Son algunas de las preguntas que me hago. El episodio en el centro comercial fue un buen ejemplo de cuántas marcas puedes encontrar en un capítulo.
- Elevación del hype. En el momento en el que escribo esta columna está por salir el último capítulo de esta temporada del cuál se dice que dividirá opiniones. He tenido conversaciones con varias personas sobre esta serie y algo que me gusta mucho es que genera mucho contenido para el debate social. Creo que el final de esta primera temporada dejará la vara muy alta para la segunda, que por supuesto, ya está confirmada.
Te invito a que comentemos el final de temporada de The Last of Us en redes sociales donde me encuentras como @RobertoBaez. Y sí al igual que yo eres fan de los zombies y del marketing, no olvides leer estas 15 lecciones de marketing que aprendí de los zombies. ¡Nos leemos en la que sigue!
