Pocas veces como ahora, es necesario conocer a la perfección quien es tu consumidor. Sus hábitos y actitudes. Ahora, a los que se toman en cuenta mercadológicamente hablando creo yo, por su capacidad de compra y toma de decisiones son a la generación Millennial (nacidos entre 1984 y 2004). Pero hasta ellos tienen los días contados. En nuestras estrategias de comunicación, ya consideramos como consumidores a la iGeneración o Generación Z (nacidos entre al año 2000 y 2019). Básicamente, son nativos digitales y nacieron sustituyendo a la “torta bajo el brazo” con iPods, iPads, Tablets y iPhones. Y aquí radica la interrogante: ¿Sabes cuál es el valor tu marca para esos consumidores?
El nombre del juego es reputación
La reputación que tienen las marcas tradicionales que todos conocemos
-es un hándicap a su favor- las vincula y las ancla a un conjunto de valores que las hacen fácilmente identificables en términos emocionales para los consumidores. Hay que tener en cuenta que el relato que emite una marca -tradicional/clásica o nueva- en cada momento, ha de ser el reflejo de la sociedad en la que se mueve. Si no es así y una marca no se actualiza, empezando con el conocer el valor emocional de esa marca en ese su mercado, tenderá al estancamiento.
4 factores a considerar para conservar o incrementar el valor de tu marca
Que conste que cuando hablamos del valor de una marca nos referimos a esa herramienta que el consumidor utiliza constantemente para que el proceso de compra le sea más eficaz. No nos referimos al valor intrínseco de la marca, ese, es otro tema. Crear valor de marca es tan importante que sirve como ranking de opciones, de varios productos similares, en la mente de un consumidor. El recuerdo es una característica fundamental para que pueda crearse valor de marca. Si no recuerdan la marca, no la desearán.
Es por ello, que te comparto 4 factores que deberás tomar en cuenta para incrementar el valor de tu marca, sobre todo dentro de los cambiantes mercados globales de hoy día.
Factor de fugacidad
La velocidad del mundo se ha acelerado de tal manera, que hoy escapa a nuestra tan limitada capacidad humana, el acompañar ese nuevo ritmo. Un ritmo que sólo las máquinas generando la BigData pueden acompañar. Nada es hoy permanente, todo es fugaz. Tu marca está en ese pastel. Tus campañas de comunicación también. Todas tus acciones mercadológicas igualmente. Entonces, si el mundo es fugaz, tus estrategias tienen que serlo también.
Para los consumidores de hoy día lo importante no es que sus compras sean duraderas, sino que sean lo último de lo último. Lo viejo lo guardan en el fondo de algún baúl o lo tiran. Si las marcas no se comunican con él, ni en cuenta las toman.
Factor de volatilidad
Hoy el consumidor es volátil. No está ahí, en el anaquel sólo para ti. Tiene muchas opciones frente a sí. A la hora de comprar se vuelve fugaz, volátil y líquido. Su centro de pensamiento es su yo mismo. Su interés es solo para sí mismo. Si no entendemos eso, el consumidor de hoy no nos va a entender y perderemos contacto para siempre. Incorpora la volatilidad a la lógica de tu negocio.
Factor de la digitalidad
Suponer que la digitalidad se reduce a la creación de recursos, que solo instaura servicios, o convierte contenidos para que circulen en la red, es verla de manera muy simple. Las tecnologías digitales destruyeron a las tradiciones y a los modelos previamente diseñados. Le dieron músculo y valor a la fugacidad y la volatilidad. Y será la digitalidad la que viabilizará la exponencialidad (como veremos a continuación). Medir su impacto en la vida de las personas y de tu consumidor es, por lo tanto, una tarea estratégica. Pero esencialmente útil es hacerla en tiempo real.
Factor de exponencialidad
La diferencia entre el crecimiento lineal y el crecimiento exponencial, es que el primero toma una constante como crecimiento a través del tiempo. Por el otro lado, el crecimiento exponencial hace referencia a un crecimiento mucho más acelerado y que por lo general se expresa no como una variable sino como un valor elevado a una potencia.
Antes, como consumidores evolucionábamos en una lógica históricamente lineal. Los nuevos consumidores adoptan el factor exponencial en función de los nuevos fundamentos y avances de la tecnología. Estamos exactamente en el punto en que la línea de lo exponencial se despega de lo lineal. Si todo es así, tu marca solo tiene una manera de sobresalir: tus actividades de mercadotecnia tendrán que ser así también.