El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, en los primeros meses de poder en el gobierno, ha tenido un evidente conflicto directo con los Medios de Comunicación Masiva (MCM), ya sea con los periodistas o con las casas editoras.
La estrategia de la polarización y némesis, es una técnica de marketing donde se busca dividir a la audiencia en dos segmentos definidos por valores y preferencias. Se busca englobar y encasillar a toda la audiencia en las principales cosas que tienen en común. De esta forma se crean otros factores que ayudan a una campaña de marketing: afiliación; competitividad; comunidad; y tener un “enemigo en común” (el otro segmento). Si bien es una estrategia polarizadora, el nuevo gobierno ha optado por el antagonista más influyente en el pueblo los Medios de comunicación Masiva (MCM), con palabras descalificadoras como “medios fifís”.
Los medios de comunicación han tenido a través del tiempo un papel muy importante de influencia en la sociedad. Como lo menciona Mario Vargas Llosa en su autobiografía “como pez en el agua”; donde menciona que “el gobierno mexicano ha sido una dictadura perfecta”. Pues es a través de los medios de comunicación donde se venden y crean las ideas. Se puede entender como cuarto poder a los medios de comunicación, antecedido por los tres principales órganos de gobierno, el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
Si bien se podría pensar en una disminución de popularidad para el presidente por las noticias desfavorables y la poca capacidad de gobernanza (diálogo) con los medios, éste se ha visto a la alza.
Este fenómeno se puede explicar ya que Andrés Manuel, no necesita de publicad favorable. Él es el producto a vender y como los cigarros, se venden solos a pesar de tantas campañas en su contra.
Los gobiernos anteriores, principalmente el de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, necesitaron de los famosos spots para promocionarse; para vender al pueblo las ideas de nuevas reformas y promocionar su gobierno, cosa que no pasa con el gobierno actual ya que el marca la tendencia.
Por medio de las ya muy mencionadas “mañaneras”, AMLO marca la agenda. Son los medios y principalmente las redes sociales quienes le dan esta publicidad gratis. Sea para bien o para mal, en todo momento se habla del Presidente, ya sean deportes, programas de “chismes”, cultura y por supuesto noticieros.
La caja china
En sexenios pasados se utilizó el concepto de “caja china”. Tiene como intención distraer al público con noticias que aparentemente fueron más interesantes, más macabras o escandalosas. En el actual gobierno, el Presidente no necesita de la distracción que le podría proporcionar un medio de comunicación a través de una noticia más alarmante ya que él es su propia caja china.
AMLO por medio de las conferencias matutinas, resalta los puntos que él considera más importantes para el país; sin embargo, para distraer a una pregunta incómoda, se ha mostrado inteligente. Al mencionar una noticia de escándalo, absurda o “peligrosa” que se ha visto reforzada por los medios. Pues esta caja china, le da más publicidad gratis.
Son los MCM, como los periódicos, revistas, la radio y la televisión; así como las redes sociales y sus propios contrincantes; como los partidos opositores quien le dan la importancia y promoción sin darse cuenta que están aumentando la popularidad del presidente. Su reputación, que aún mantiene, y su imagen que ha conseguido por años, se ha incrustado en la sociedad mexicana y ha logrado un cariño y confianza hacía su persona.
¿Sigue la batalla?
El doctor Luis Acosta Bonino menciona que “No es cierto que el marketing político construya campañas vacías y cosméticas, centradas en la apariencia. Por el contrario, las campañas que hacen los buenos consultores tienen poderosos contenidos; guardan muy celosamente las identidades históricas de los partidos; respetan la personalidad de los candidatos; y proponen ofertas razonables y orientadas al desarrollo de los países”
A pesar de que el Movimiento de Regeneración Nacional (morena) sea un partido joven, cuenta con una identidad. Sin embargo, esta identidad se ha formado por medio de la figura que representa el actual presidente. El discurso, sus valores y objetivos son los que ha dicho Andrés Manuel en campaña; observándolos como figuras siameses entre AMLO-morena y son entendidos por igual, renovando el concepto de marketing político según Bonino.
En los primeros 120 días del nuevo gobierno de izquierda, mucho se ha dicho y especulado de la efectividad de gobernabilidad (la capacidad de gobernar del gobierno) de AMLO.
Como producto que se vende sólo y la compleja relación que existe de su partido con el presidente, se ha observado en los últimos meses con la imagen de aún estar en campaña. Con el discurso esperanzador, emotivo y de promesa se cree que esto se debe a que el partido morena. La primera fuerza política en las ambas cámaras, busca legitimidad y ampliar el partido a nivel estatal y federal por todo el país. Esto para intereses propios o sociales ya que el tiempo dirá y juzgará el rumbo que se decidió para el país.
La incertidumbre entre los diferentes sectores de la población en si el voto fue erróneo o acertado pone en duda la batalla contra la corrupción, “los moches” y austeridad republicana. No se sabe a ciencia cierta el rumbo de la batalla o si es otra obra de teatro muy costosa que prepara un estelar a la mal llamada oferta y demanda. El actual gobierno sigue en la etapa de promoción del producto (su candidato y/o partido) a través del poder más efectivo en las masas, el cuarto poder.