Con cierta regularidad he escuchado que entre community managers se responsabilizan entre sí de los éxitos y los fracasos de las cuentas que tienen a su cargo.
Lo que muchas veces me he podido dar cuenta es que no tienen el panorama total de cómo se manejan las cuentas en el mundo de la mercadotecnia. Pocos son los que saben que la labor de un CM no es aislada, sobre todo en marcas de grandes alcances.
Está muy bien empezar en esta actividad de las redes sociales manejando cuentas pequeñas, familiares o de Pymes. Así hemos empezado muchos y es la mejor forma de aprender y adquirir experiencia.
Pero la vista se debe expandir y extender mucho más lejos. Limitarnos a ver sólo nuestra situación es poco fructífero. Las cosas se hacen de forma muy diferente en el jardín del vecino. Por eso, muchas veces, se ve más verde.
Las cuentas que tienen recursos limitados tienen una estructura horizontal. Esto significa que cada quien trabaja de forma independiente y poca injerencia tienen los altos mandos. Si acaso hay más de una persona manejando una cuenta, o un grupo de cuentas de la misma empresa, cada quién define y decide lo que tiene que hacerse con cada cuenta.
Los grandes corporativos funcionan de una forma prácticamente opuesta. Cuentan con una infraestructura vertical, donde las estrategias se generan desde las alturas (por nombrarles de alguna forma) y permean hacia los ejecutores, que son quienes publican e interactúan con las audiencias.
Cuentan con equipos de soporte que generan contenidos e imágenes. Son escritores y diseñadores que entregan las publicaciones ya hechas y hay un encargado de medios que define horas y escaparates para su publicación.
No quiero decir que en una aprendas mejor o que un sistema sea mejor que otro. Son diferentes las estrategias y las experiencias adquiridas, también.
Pero debemos saber que existe un mundo más allá de nuestras narices. Nuestra miopía puede ser la culpable de cavar nuestra propia tumba #PutAttention