El branding es el proceso de construcción de una marca, donde uno de sus principales objetivos es el de generar una conexión racional y emocional con los clientes a los cuales se dirige su comunicación.
Nosotros también tenemos una marca, nuestra marca personal. Es la manera en qué nos mostramos a los demás, la forma en la que nos “vendemos” cuando vamos a pedir trabajo o hasta el cómo nos presentamos ante un nuevo pretendiente.
Mostramos nuestras mejores cualidades, maquillando un poco algunos de nuestros defectos o señalando nuestras áreas de oportunidad.
Las personas que están frente a los reflectores son las que más cuidan su imagen, si en algún momento una fotografía o una historia no les favorece, cuentan con los medios para taparla o desmentirlo.
¿Pero qué pasa con los personajes históricos? Por ejemplo y precisamente por ser hoy 13 de septiembre: Los niños Héroes.
Todos los mexicanos sabemos que un 13 de septiembre de algún año en el pasado (1847) un grupo de alumnos del Colegio Militar, defendió hasta con su vida la invasión al Castillo de Chapultepec por parte del ejército de los Estados Unidos de Norteamérica.
La historia de esta fecha tan importante nos es contada año tras año durante nuestro paso por la educación básica, desde la primaria hasta la secundaria. Hacemos dibujos, presentaciones, representaciones teatrales y un sin fin de cosas, para conmemorar tan trágica y a la vez patriota fecha.
Esos sucesos, acompañados por datos e información sobre lo que ocurrió, son un conocimiento compartido por todos los mexicanos y que ha quedado en nuestro inconsciente colectivo, el cual está compuesto por arquetipos formados por la persona encargada de construir una historia alrededor.
Los historiadores y gobernantes crearon una narrativa donde no quedara duda de que los cadetes Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez, nos defendieron con honor. 
¿Pero no se trata de una estrategia de branding para enaltecer el orgullo y la unidad nacional?
De acuerdo al historiador y periodista Vicente Riva Palacio, los seis cadetes forman parte de un grupo más extenso de por lo menos 600 soldados y 50 cadetes que participaron en la intervención.
Es decir, ellos no fueron las únicas personas que se encontraban ahí, es más, existen teorías que dicen que algunos de ellos ni siquiera estuvieron en el lugar al momento de los hechos.
Así como en las marcas, a los Niños Héroes se les construyó branding donde su historia fue escrita basándose en algunos datos reales, otros exagerados y unos más inventados.
