Hace unos días leía yo sobre las bases que Laurence J. Peter tomo para escribir su famosísimo libro –imprescindible que lo lean todos los mercadólogos- “El principio de Peter” y me quedé pensando que esa teoría nos puede alcanzar y con creces en muchos de los procesos del marketing online que practicamos.
Sobre esta teoría se han escrito muchas páginas y yo recuerdo que en la universidad la analizamos y estudiamos en diferentes facetas. En principio es una teoría aplicable a la parte organizacional de las empresas sin embargo, es tan sólida que es factible hacerlo casi en todos los ámbitos de los negocios, e inclusive, en el mismo ámbito profesional de cada quien.
La lógica detrás del principio de Peter
Si hay quienes no conocen la teoría del principio de Peter trataré de explicarla en unas líneas para luego entrar de lleno en el tema del artículo. La teoría fue reconocida por primera vez por un educador canadiense, el Dr. Laurence J. Peter, quien la citó en su libro “El principio de Peter”. El Principio Peter es un concepto en el que los miembros de una jerarquía son promovidos hasta que alcanzan su límite, en lo que respecta a su competencia. Una vez que alcanzan ese nivel máximo de competencia, no hay más promoción y permanecen en ese trabajo trabajando de manera incompetente.
Algunas personas dicen que en el Principio de Peter, las personas alcanzan su nivel de máxima competencia, mientras que otras lo llaman “su nivel de incompetencia”.
El hecho de que a las personas les haya ido bien en un trabajo no significa necesariamente que sobresalgan si las promueven. El mejor jugador de fútbol del mundo podría ser un gerente de equipo terrible, un ingeniero talentoso sin habilidades interpersonales tendrá un mal desempeño si lo promueve a la gerencia. Un excelente copy no necesariamente llegará a ser un creativo calificado.
Factores del principio de Peter en la Marketing Online
Vean si no, es posible que nuestras actividades y desarrollos que aplicamos a la publicidad online pueden, en determinados momentos, llegas a su nivel de incompetencia promovida por nuestra incapacidad, descuido o desconocimiento de sus procesos.
Sitio web
Ya sabemos las bases para el desarrollo de un sitio web eficiente en todas su fases. Si las cumplimos y, sobre todo mantenemos, seguirá siendo una herramienta eficiente y efectiva para la empresa. Pero qué pasa si la abandonamos, no la actualizamos y no la evaluamos; pues entrará en un estado de incompetencia tal, que no servirá más para apoyar cualquier esfuerzo de marketing online que hagamos. Entrará en su estado de ineficiencia.
Redes Sociales
Aquí el principio de Peter es más común de lo que nos imaginamos. El factor desconocimiento, descuido o desidia son los que intervendrán para hacer que las redes sociales de un producto o servicio lleguen a su nivel de incompetencia. Podemos tener miles de seguidores en nuestras redes sociales pero si no las nutrimos con contenido de valor que interese a nuestros seguidores, sin remedio, nos abandonarán.
SEO
No hay mejor ejemplo de incompetencia mercadológica que abandonar un sitio o las redes sociales a su suerte. Sin SEO no esperemos nada de ningún esfuerzo que hagamos. Si analizar las métricas, sin saber usar las palabras clave, sin optimizar el sitio o el blog el SEO se nulifica y vuelve obsoleto e ineficiente.
Campaña de adwords
Realmente cualquier campaña online y no sólo de adwords pueden alcanzar su nivel de incapacidad. Hacer una campaña, inclusive bien planeada, enfocada y dirigida a los segmentos adecuados, pierde su efectividad si se le deja correr “sola”, es decir, sin medirla, evaluarla y ajustarla o corregirla. Su nivel de incapacidad nos hará o al cliente- perder mucho dinero.
Métricas
He usado seguido una frase que me gusta mucho para hacer un símil con las métricas: “cualquiera puede leer la Biblia pero no cualquiera puede interpretarla”. Podemos proveernos de muchos datos, de muchas gráficas y de montones de información ¿pero qué hacemos con todo este cúmulo de información? El principio de Peter entrará en acción y nuestra inversión se va a desperdiciar. La incapacidad de interpretación y la capacidad de aplicación para usar las métricas correctamente, nos colocarán ante información valiosa pero inútil por no saber usarla.
Conclusión
Estarán de acuerdo que me quedo corto en los ejemplos, hay muchos más y fácilmente aplicables a la teoría del Dr. Laurence. De mi parte, tomo muy en serio este principio no sólo al momento de definir ascensos en mi empresa sino en todas mis actividades profesionales y personales. Piénselo un poco, vale la pena que quienes no han leído el libro lo hagan. Y quienes ya lo hicieron, aplique sus bases en las esferas del ámbito en que se desenvuelven.