Si bien se dice “no juzgues un libro por su portada”, en el mundo del marketing no aplica. Es la primera impresión, lo que atrapa la atención y lealtad del consumidor/cliente/votante.
La primera impresión se puede dar por medio del nombre, títulos, slogans, logos, colores o imágenes. Éste se debe reforzar con la congruencia de los objetivos de cada campaña o empresa, de igual forma, con su identidad organizacional. Para determinar un buen nombre para cualquier empresa u organización se debe tener en cuenta, no solo el significado etimológico o literal (connotación). También es necesario contemplar el significado que puede llegar a adquirir sobre la sociedad (denotativo). Éste último muchas veces está por encima del significado real y puede generar crisis en su misión, visión y objetivos.
Tal es el caso del nuevo partido político Redes Sociales Progresistas (RSP), quién ha logrado el mínimo de asambleas y afiliaciones. Sin embargo, carece de identidad. Como menciona el presidente nacional del grupo político Fernando González, no se sabe cuál será el papel como nuevo partido.
RSP
El partido es “un proyecto de nación estructurado y pensado en el fortalecimiento de la educación y recuperación de los valores políticos y sociales más importantes”. Entendiéndose así, una organización de maestros para maestros.
Hay que recordar el casi extinto Partido Nueva Alianza (PANAL) quien nace al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Llama la atención que RSP nazca, de igual forma, dentro del sindicato y se presente con el mismo discurso en pro de la educación y el mismo target.
A pesar del apoyo sindical, PANAL perdió el registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y es ahora RSP quien retoma el discurso, aunque sin objetivos claros.
Fernando González menciona en una entrevista para Milenio, que espera que no suene a un partido tradicional; y que se entienda como una red de nodos, “gente conectada entre sí por valores e intereses legítimos”.
A pesar de la intención de lo que se quiera connotar, el significado de cada letra en una sociedad donde una palabra adquiere muchos sentidos se debe cuidar en demasía, esto en cualquier empresa, asociación, negocio, campaña publicitaria o política.
Se puede entender “redes sociales progresistas” como la relación entre los integrantes del partido, diferentes entre sí, con ideas innovadoras; según la Real Academia Española (RAE) interpretando el significado de cada palabra por separada.
Aprovechar lo aprovechable
En cualquier estrategia de venta, se puede explotar una doble interpretación, sin dejar el nombre que se le ha querido dar. Cabe resaltar que el “doble sentido” o “significado subjetivo” no es exclusivo de grupos o actores políticos. También es aprovechado por empresas en la comunicación interna, externa y campañas publicitarias para poder llegar al consumidor deseado (buyer person).
González menciona que aún no se define una postura o rumbo político para el partido, pero se puede aprovechar todos los elementos que ya tiene: colores, nombre (denotación y connotación), trascendencia, a pesar de su corto tiempo, para no cometer los mismos errores de otros grupos políticos y trazar un rumbo político definido.
La pregunta de cuál sería su electorado ideal debe estar enfocada a la congruencia de su nombre, tanto denotativo como connotativo; aquellas personas envueltas en el mundo cibernético (redes sociales).
Las redes sociales son utilizadas, en escala global, por personas de cualquier edad para cuestiones recreativas, sociales o empresariales. Muestra de ello es que “4 millones de empresas se anuncian ya en las historias de Instagram y Facebook” pues saben, el poder y alcance que puede llegar a tener.
Para poder definir un target, hay que determinar el tipo de persona (edad, género, nivel socioeconómico, espacio geográfico y nivel de estudios) que consume cada red social, entendiéndose como el mundo virtual y tangible; sin embargo, se tiene claro que el mundo digital es acaparado por la juventud.
RSP, tiene la oportunidad de aprovechar su nombre, sus colores e integrantes para no ser un partido más en el olvido y quizá, en un futuro, crear políticas públicas en congruencia con sus elementos que lo conforman.