Una cosa es hacer displays, tener nociones de interiorismo, mostrar tu producto en escaparates o adornar una góndola y otra muy diferente y mucho más importante es saber combinar las técnicas adecuadas que contribuyan a que una tienda motive el deseo de compra en los clientes y aún mejor, en quienes solo iban pasando.
El Visual Merchandising es el arte de mostrar la mercancía del retail de forma atractiva para el cliente, pero más allá de eso, consiste en contextualizar el producto de manera estética incorporando elementos como el tránsito del consumidor por la tienda, iluminación, colores, señalización, aromas, organización, ambientación y hasta surtido; es decir, se trata de una disciplina que abarca de manera integral aspectos logísticos, estéticos e incluso sensoriales que cautiven al consumidor.
Tiendas existen de todo tipo y mucho de su éxito está centrado en la calidad y costo de los productos que ofrecen, pero cuándo se trata de ganar participación o ampliar el mercado, es necesario contemplar elementos que parten desde la ubicación estratégica de la tienda, su acceso, escaparates, flujos de consumidores (rutas y velocidad), ambientación, erc. La idea central es que los productos se vendan sin la necesidad de tener un vendedor atendiendo a cada cliente.
En la presente, platico de 6 errores comunes de Visual Merchandising que considero podrán funcionar como “dont´s” para varios casos:
1. Creer que no se necesita de Visual Merchandising.
A todos nos ha pasado que al estar en una tienda acabamos comprando algo por simple impulso; pues éste impulso es generado por muchos factores, la mayoría de ellos planeados para que la simple exhibición del producto nos guiara a su compra. Contrata un profesional o asesórate en la materia para lograrlo.
2. Convertir la tienda en un antro.
La iluminación y música estridentes pueden restar visibilidad al producto, distraer la atención del cliente y arruinar la experiencia de compra.
3. Escaparates de entrada que cubren el interior de la tienda.
Es muy común colocar un back con diseño tras los maniquíes del escaparate que da al exterior de la tienda, sin embargo, lo más recomendable es que los potenciales clientes puedan ver a través de dicho escaparate, sicológicamente, un cliente que no conoce su tienda tiene más probabilidades de entrar si puede ver qué le espera de antemano.
4. No colocar precios.
El cliente debe tener a su disposición el costo del producto sin necesidad de preguntarle a algún vendedor. Es un arma comercial para agrupar producto y llamar la atención del consumidor. A nadie le agrada preguntar “¿cuánto cuesta?”
5. Poner letreros de “No tocar” en displays.
A la gente le gusta involucrar el tacto en sus decisiones de compra, debes estar dispuesto a que tus displays se desordenen o incluso a sacrificar alguna pieza. Poner un letrero de “no tocar” prácticamente equivale a poner uno de “no comprar”
6. Organizar todo por categoría de producto.
Si colocas los productos divididos por zonas de acuerdo a su categoría, reduces el recorrido del cliente que tiene en mente comprar sólo determinado producto y eliminas la posibilidad de venta por impulso de productos de distinta categoría.
¿Tienes algún consejo adicional? Platiquemos @FerFamania