La ética es definida como: “un conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad”; en otras palabras me refiero a esas decisiones y acciones personales que impactan a otros o incluso a nosotros mismos porque requieren de una reflexión entre actuar “bien” o “mal”.
A lo largo de la historia se ha dado una evolución en el pensamiento humano que nos lleva a flexibilizar nuestro comportamiento en diferentes temas; la sociedad ha cambiado y hoy en día hay actitudes y acciones que tal vez no habrían sido aceptables en el siglo pasado, desde la forma de vestir, la libertad de estudiar sin importar el género, raza o nivel social, la posibilidad de crecer como personas y profesionales, etc. Sin embargo siguen existiendo acciones que no se consideran correctas porque las normas fueron creadas para poder vivir armónicamente en una sociedad civilizada, por tanto si se rompe alguna norma establecida o valor universal de manera premeditada se está faltando a la ética. No hay términos medios: eres ético o no lo eres…
La razón de este preámbulo es para mí importante porque en estos tiempos muchas personas piensan que los valores pueden ser interpretados de manera absolutamente individual, y aunque cada persona tiene la libertad de pensamiento, no significa que podamos estar fuera de los valores apreciados por la mayoría de las personas, por eso son valores universales: la justicia, libertad, responsabilidad, integridad, respeto, lealtad, honestidad, equidad, son parte de ellos. Por otro lado, cada quien decide si cruza la línea y actúa con base a dichos valores o no.
Es un poco triste darse cuenta que cada vez más se cruza la línea sin consecuencias. Y les cuento todo esto porque de forma reciente y simple tuve la experiencia de que “alguien” clonara mi tarjeta de crédito; afortunadamente dadas las condiciones y prevenciones de mi banco no hubo nada que lamentar, sin embargo tengo bastante claro que hubo dos momentos en que alguna de las personas que me atendió cuando yo pagaba un servicio tomó la decisión de llevar a cabo un abuso de confianza: el primero al momento de cargar combustible en una gasolinería de la marca habitual que conocemos todos los mexicanos y la segunda ocasión se presentó cuando hice el pago vía telefónica de mi servicio de internet. Alguno de esos momentos se convirtió en la ocasión de esta persona, para querer robar….
En fin, esta es la segunda vez que vivo una experiencia similar que no ha pasado a mayores porque soy cuidadosa y porque cuento con una buena Institución que me ha salvado en cada caso; sin embargo estoy segura de que no es una experiencia muy lejana para ti o para gente cercana a ti. Lo extraño es que la primera vez que pasó algo similar fue hace 4 años en una época similar, -muy cercanos al Mundial de Fútbol-, Esta vez, además muy cercanos a las elecciones… ¿Habrá relación entre los hechos? Realmente espero que no sea así pero…. ¿Eso es lo que queremos ser como mexicanos? Estamos en un momento crucial del año, y no hay nada que cambie si realmente no desea cambiar… por mi parte solo te dejo unos puntos que me parece son valiosos para mostrarnos como personas éticas:
- Actuar de forma ética se da en cualquier lugar: en tus relaciones personales, profesionales, familiares, en grupo como individuos.
- Cuando tomas algo que no es tuyo, estás robando: no hay más.
- Buscar el resultado negativo para otra persona, de forma premeditada no es correcto.
- La justicia implica un trato igual para todos, sin importar de donde vienen y las diferencias entre ellos
- Pertenecer a una gran institución debería ser un gran orgullo y no una manera de hacer invisibles las malas acciones.
- Aunque creas que los malos comportamientos no se notan, tarde o temprano serán descubiertos.
- Una empresa es un claro reflejo de las personas que la conforman, así también…. Un país.
- No inviertas tiempo en “molestar” o criticar a otros, ocúpate en ser mejor de lo que eres tú hoy
- La ética y los valores no dependen de tu nivel socio-económico o de tu cargo en la empresa, dependen de ti mismo nada más.
- El buen servicio al cliente inicia por ser honestos y es parte intrínseca del puesto, es una responsabilidad, no un valor agregado.
Todo lo que hacemos es parte de nuestra proyección al mundo, de nuestra marca personal, como empresa, como país, como mexicanos. Construyamos algo que valga la pena.
¡Hasta Luego!