Esta semana abordaré el tema del tercer color primario: el ROJO.
Es el color más activo de todos, el más cálido y energético. El color del fuego y la sangre. Tiene estrechos vínculos semánticos con la vida y la muerte y una presencia constante en la naturaleza.
En Occidente se le relaciona tradicionalmente con el amor y los “asuntos del corazón” y la pasión. Es un color que motiva y emociona rápidamente. Nos llama a la acción y atrae nuestra atención de manera inmediata. También sirve de advertencia en la naturaleza, pues algunas especies animales lo utilizan como advertencia a sus depredadores de su veneno o su mal sabor.
En el espectro luminoso visible, es el color con la mayor longitud de onda. También es el que tiene mayor variedad de matices y variedades, que van desde el anaranjado (cercano al amarillo) hasta los marrones y púrpuras (ya más teñidos del frío azul).
Sus connotaciones emotivas abarcan también una amplia gama. Desde el sensual carmesí (siempre relacionado con la seducción y el placer) hasta los solemnes rojos vino, más sobrios y elegantes.
A pesar de su alto nivel de atractivo, debemos tener cuidado en el uso, para no alterar a nuestra audiencia. Utilizado en grandes cantidades puede resultar perturbador o agresivo; todo dependerá de nuestros objetivos de comunicación.
Históricamente se le ha relacionado con la nobleza y el poder (económico, político y religioso), dada su potencia evocadora y su fuerza dramática. Es uno de los colores cuyo significado alrededor del mundo se mantiene positivo y optimista. Aún cuando se trate de generar alerta (en todo caso, siempre es un llamado a la acción y la actividad).
Justamente por su carácter dinámico y energético, el rojo siempre ha sido uno de los colores favoritos de la identidad corporativa de numerosas marcas. Muchas de ellas han llegado a registrar sus propias mezclas cromáticas como exclusivas.
Todo lo que tenga que ver con acción y emoción, tiene una gran posibilidad al identificarse con los tonos rojos: consumo (alimentos, bebidas), entretenimiento, diversión, deportes, creatividad, comunicación, finanzas, comunicaciones, etc.
Como lo ha indicado la experta en color Mimi Cooper a través de sus publicaciones, los colores han pasado por temporadas de tendencia en el gusto popular. En el caso de los rojos, su década fue la de los años 50. Automóviles, vestidos, maquillajes, toda marca que se presumiera trendy, tenía por lo menos un producto en ese color.
Hablando del trabajo de especialistas apasionados del color, recomiendo el contenido creado por Color Marketing Group. Encuentren aquí una muestra de su comunicación dedicada al color rojo.