La industria de los videojuegos ha dejado de ser un simple entretenimiento; hoy es un espacio de interacción social, cultural y económica. En este contexto, el advergaming ha surgido como una estrategia publicitaria que va más allá de los métodos tradicionales, integrando marcas y experiencias directamente en el entorno del juego.
A diferencia de otros formatos publicitarios, el advergaming busca captar la atención de manera orgánica e inmersiva. Ejemplos como los anuncios en estadios virtuales de FIFA, las colaboraciones de Fortnite con marcas a través de skins y eventos, o el uso de productos reales en juegos como Los Sims, son claros indicios de su potencial para conectar con audiencias jóvenes.
En este entorno, figuras como Geoff Keighley, conocido como el arquitecto de los medios en el gaming, han desempeñado un papel crucial al fusionar entretenimiento, eventos y publicidad en un formato atractivo para los jugadores. Keighley ha demostrado cómo las marcas pueden alinearse con el espíritu de los videojuegos sin romper la experiencia, un enfoque que el advergaming debe adoptar si quiere prosperar.
El lado brillante del advergaming
El advergaming ofrece múltiples beneficios. Por un lado, permite a las marcas integrarse en la narrativa del juego de forma natural, creando experiencias memorables. Además, incrementa la visibilidad y favorece la personalización, ya que las empresas pueden diseñar contenido exclusivo como niveles o skins a un costo menor que en los medios tradicionales.
Para los jugadores, estas estrategias pueden enriquecer la experiencia cuando se implementan con sutileza. Esto es particularmente relevante en mercados como el mexicano, donde la audiencia gamer representa una oportunidad clave para las marcas en plataformas como CTV. La conexión entre el gaming y la publicidad digital abre un abanico de posibilidades para campañas innovadoras y efectivas.
Según el artículo “Advergaming: publicidad y diversión aseguradas” de Arnold Madrid, una de las mayores fortalezas del advergaming es su capacidad para generar un engagement auténtico entre la marca y los jugadores. La integración de mensajes publicitarios en un entorno lúdico no solo resulta menos invasiva, sino que también refuerza la percepción positiva de las marcas involucradas.
El riesgo de caer en excesos
Sin embargo, el impacto negativo del advergaming surge cuando se pierde el equilibrio entre lo orgánico y lo intrusivo. La saturación de anuncios o su integración forzada afecta la inmersión y puede generar frustración en los jugadores. A esto se suma el riesgo de asociarse con comunidades tóxicas dentro del gaming, donde comportamientos como el acoso o la discriminación pueden dañar la imagen de una marca.
Además, confundir el advergaming con tácticas comerciales invasivas, como el pay-to-win o los anuncios emergentes, aleja a los jugadores y afecta la experiencia general del juego. Este problema es parte de una crisis preocupante en la industria de los videojuegos, donde decisiones comerciales poco estratégicas están generando un descontento palpable entre los consumidores. Es fundamental que las marcas respeten la narrativa y el diseño del juego para evitar una percepción negativa.
¿Hacia dónde vamos?
En mi opinión, el futuro del advergaming debe centrarse en un enfoque sutil y creativo. Las mejores estrategias son aquellas que respetan la esencia del juego, como el product placement discreto o la creación de niveles temáticos que se sientan como una extensión natural de la historia. Esto no solo beneficia a las marcas, sino que también mejora la experiencia del jugador, logrando un equilibrio entre publicidad y entretenimiento.
Como concluye el artículo de Arnold Madrid, el éxito del advergaming radica en crear experiencias significativas que sean recordadas por los jugadores, dejando de lado las interrupciones molestas. La industria del gaming ha demostrado ser un terreno fértil para la innovación publicitaria, pero el reto no es solo captar la atención, sino hacerlo de manera auténtica y respetuosa.
Si las marcas logran entender las necesidades y valores de los gamers, el advergaming no solo será el futuro de la publicidad, sino también un ejemplo de cómo la creatividad puede transformar un mercado en evolución constante.
Por: Sebastián González Villalba – estudiante del 7° semestre en la carrera de Diseño y Producción Publicitaria / Estrategia y Creación Publicitaria de UPAEP – Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.