Volver, volver, vooooolveeer… al storytelling otra vez
Volver a todo: clases, ligas de fut, ¡CHAMBA! ¡Qué flojera! Pero olvidamos que son oportunidades para crear un nuevo Storytelling. Aquí les cuento por qué.
Volver a todo: clases, ligas de fut, ¡CHAMBA! ¡Qué flojera! Pero olvidamos que son oportunidades para crear un nuevo Storytelling. Aquí les cuento por qué.
¿Hasta dónde nos va a llevar la nueva tecnología de la Inteligencia Artificial? Eso sólo lo pueden especular los escritores de ciencia ficción.
Las historias de la Nana Hace poco, recordé a la Nana de mi abuelita. Sí,
En noviembre de 2020 Twitter lanzaba sus Fleets y tan sólo ocho meses después, los
Nescafé, Kleenex, Curitas, Diurex, Chocomilk… parece haber muchas marcas que se comieron el producto y se quedaron en el imaginario colectivo; pero si tomamos en cuenta, que las marcas llevan entre nosotros por lo menos 2 siglos, son relativamente pocos los casos que podemos nombrar comparado con el gran acervo de las mismas que han existido en dicho lapso.
Hace poco leí una frase que me llamó la atención: “Cuenta una gran historia y a nadie le importará que sea publicidad”. Me encantó el concepto. Sobre todo, cuando sabemos que la cantidad de información que reciben los consumidores dificulta que algo llame su atención o genere algún impacto.
Podemos hacer anuncios llamativos o artículos de nuestro producto, pero poco vamos a lograr. No sólo porque la exposición de nuestra información se vería limitada por el alcance orgánico; sino porque ante la cantidad de estímulos que nuestro público objetivo recibe para captar su atención
Edgar González cuenta con 18 años de experiencia en el ámbito creativo. En estos años ha estado en el lado digital de la creatividad publicitaria dedicado exclusivamente a la construcción de marcas; siendo de los pioneros que han vivido cada una de las etapas de una infraestructura para ayudar a las marcas. A
Las marcas requieren de historias, y si no las tienen habrá que inventarlas, y con esto no estoy diciendo que engañemos a nuestro mercado, pero crear una buena historia puede potenciar y arraigar la marca con sus consumidores, generando nuevos conceptos
Ya en colaboraciones anteriores hemos platicado sobre la renuencia del consumidor a ser “utilizado” por las marcas. A ser visto simplemente como el ser influenciable al que podemos sacarle dinero. Desde el principio de los tiempos, la comunicación del ser humano ha satisfecho no sólo el menester de comunicar sus